En todo el mundo, se desarrollan masivas movilizaciones contra el genocidio que el gobierno sionista viene ejecutando sobre el pueblo palestino en Gaza (y en Cisjordania y Jerusalén).
Ocupación de campus universitarios, marchas, bloqueos y concentraciones multitudinarias en los EEUU; un millón de manifestantes en Gran Bretaña, en Francia, Italia, etc. gritan: Alto al Genocidio del pueblo Palestino. Cese del Fuego. Retiro de las tropas sionistas de Gaza.
Gran parte de la opinión pública juvenil, de izquierda y sectores progresistas, a nivel mundial, venciendo la falsa e insidiosa propaganda imperialista, que trata de presentar a los sionistas como víctimas del “terrorismo”, se ha puesto de pie, para denunciar y repudiar la masacre que el régimen sionista de Netanyahu en estrecha alianza con el presidente Biden de los EEUU y el apoyo activo de los otros imperialismos de la OTAN, descarga sobre la martirizada población de Gaza.
Llama la atención que en la Argentina, las movilizaciones solidarias contra el genocidio sionista del pueblo palestino, no hayan tenido gran envergadura. Estas se han remitido especialmente a la izquierda y los movimientos de lucha (derechos humanos, piqueteros, etc.).
Ha sido notorio el boicot a estas marchas, de la juventud del partido radical (UCR) –que se jactaba, históricamente, de ser “yrigoyenista” antiimperialista- hoy parte integrante de la coalición política que sostiene al gobierno del fascistoide Milei.
Pero más notoria aún, es la ausencia del peronismo, no solo en su versión vernácula, sino también en la de la aggiornada “juventud” kirchnerista de “La Cámpora”. La llamada izquierda peronista ha declarado en el pasado, en diversas oportunidades, su apoyo a la causa del pueblo palestino. Pero…. su giro a la derecha y adaptación a la entrega fondomonetarista, la ha ido llevando a abandonar por completo toda acción de solidaridad contra la barbarie genocida sionista. Es más: su ex candidato presidencial, Sergio Massa, fue el primero que se apresuró en declarar, en los debates preelectorales del año pasado, que estaba contra la resistencia palestina y que de triunfar iba a declarar a Hamas organización terrorista. Cosa que ha realizado ahora el fascistoide Milei.
Ya antes, siendo entonces ministro Massa, ofreció a La Plata como sede del campeonato mundial de futbol sub20, luego que Indonesia (sede oficial nombrada por la FIFA) rechazó, presionado por grandes movilizaciones populares contra la presentacióndel seleccionado del Estado sionista de Israel. En la Argentina kirchnerista, sí pudo.
También es llamativa la débil participación de la comunidad judía de la Argentina en la protesta contra el genocidio del gobierno de Netanyahu sobre el pueblo palestino. Siendo una de las más importantes del mundo (más de 250 mil). Esto, insistimos, en contraste con grandes movilizaciones de judíos contra el militarismo colonial del sionismo, en los EEUU y otros países.
Por eso, debemos saludar la iniciativa adoptada por la agrupación “Judíes por Palestina” que ha convocado a diferentes organizaciones y personalidades judías que, en diferente grado, se autoproclaman antisionistas y se declaran solidarias con la resistencia palestina, a un debate público.
El viernes 23/8 se realizó en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, una Mesa Redonda bajo el título “Voces Judías Argentinas Sobre Gaza”.
Con un aula llena, de más de 120 personas presentes, en su inmensa mayoría de la comunidad judía, otras tantas siguiendo el evento online, además estuvieron presentes algunos miembros de partidos de izquierda. Entre ellos se destacó la diputada del Partido Obrero (Frente de Izquierda) Vanina Biasi, que ha sido acusada por la dirección sionista de la DAIA como “terrorista” por apoyar a la resistencia palestina y está siendo procesada por la Justicia Federal.
Hicieron uso de la palabra, Marcelo Horenstein, presidente del ICUF (Federación de Entidades Culturales Judías de la Argentina), Jorge Elbaum (Llamamiento Judío Argentino), Camila Baron (autora de “Derecho de Nacimiento”), Ariel Feldman (docente, Revista Jacobin) y Lucia Alter (docente, Judíes por Palestina). Fue presentador/coordinador, Julián Varsavsky (periodista especializado en Medio Oriente).
Todos denunciaron la Nakba de 1948 y el genocidio actual y plantearon la necesidad del retiro de las tropas sionistas de Gaza.
Julián Varsavsky reseñó una aguda pintura de la discriminación y arbitrariedad represiva, racista/colonialista del sionismo no solo sobre Gaza, sino sobre la Cisjordania y Jerusalén. Y, no solo del Estado y las Fuerzas Armadas sionistas, sino también de las fuerzas fascistas de los colonos.
El representante del ICUF, sin embargo, caracterizó como una “acción terrorista” el levantamiento de Hamas del 7 de octubre, contraria, objetivamente, a los intereses del pueblo palestino. Horestein dijo que antes del 7 de octubre se venían desarrollando grandes marchas dentro de Israel contra Netanyahu, y que de no haberse producido el levantamiento, seguramente lo habrían derribado. Caracterizó que la situación estaba polarizada entre “halcones” de los dos lados: Netanyahu versus Hamas. Declaró su apoyo a todas las fuerzas progresistas de Israel (Meretz, etc.) y Palestina (Al Fatah) y partidario de volver a las fronteras anteriores a la guerra de 1967. Partidario de dos Estados, para dos pueblos: un planteamiento neo sionista.
Jorge Elbaum, del Llamamiento Judío Argentino, denunció fuertemente el carácter colonizador del sionismo y el objetivo de “limpieza étnica” de la actual agresión sobre Gaza. Se declaró partidario de la necesidad de un Estado único laico o de dos estados, pero en ambos casos donde puedan convivir sin ninguna discriminación palestinos y judíos. Denunció el carácter teocrático del Estado de Israel. Y se solidarizó con la lucha del pueblo palestino, reclamando el retiro de las tropas sionistas y la liberación de los miles de palestinos presos en las cárceles sionistas. Denunció también en forma rotunda a Milei, por subordinarse al imperialismo yanqui y a Netanyahu en el genocidio contra el pueblo de Gaza. Criticó también como errónea la acción del 7 de octubre, que se habría cobrado víctimas israelíes civiles.
Camila Baron, por su parte, reseñó su experiencia volcada en el libro que escribió de un viaje, invitada por organizaciones sionistas, a Israel. Reseñó el sistemático adoctrinamiento de la juventud israelí para llevar a cabo una política sistemática de represión, racismo y aniquilamiento del pueblo palestino. “De terror” caracterizó el clima que se crea para la militarización fascista de las masas judías en el estado sionista. Se considera a los palestinos como “animales” salvajes que hay que expulsar y/o exterminar. “Ustedes no entienden” es la muletilla usada para enfrentar las críticas elevadas a este accionar. Camila se preguntó porqué la comunidad argentina no se pliega masivamente a la protesta contra el genocidio del pueblo palestino.
Ariel Feldman (revista Jacobin) insistió en algo que plantearon todos los oradores: antisionismo no es antisemitismo. Y defendió a Vanina Biasi contra el juicio impulsado por la DAIA (como antes se hizo con Bodart del MST). Feldman caracterizó que el problema de Israel es complejo. No es un simple esbirro colonial de los EEUU, dijo. Planteó que la generación de sionistas de izquierda, que incluso se reclamaban socialistas, no sabían de la realidad de la Nakba: la expulsión de 800 mil palestinos de sus tierras, llevada violentamente adelante por el sionismo en 1948. Recién tomaron conciencia, añadió, en los 90 del siglo pasado, en un movimiento de revisionismo histórico. Se declaró contrario a la solución de los dos Estados. Pero criticó la consigna levantada por la resistencia palestina, de una Palestina única del Río hasta el Mar. Porque podía ser considerada como de aniquilamiento de la comunidad judía. Condenó el levantamiento del 7 de octubre como un pésimo acto de la resistencia, toda vez que debido al asesinato de civiles israelíes, dio argumentos para solidificar la unidad de la población israelí en torno de Netanyahu.
Luciana Alter, de Judíes por Palestina, fue una voz contrapropuesta en muchos aspectos. Coincidió, por supuesto, en que antisionismo no es antisemitismo, como trata de disfrazar la propaganda sionista/imperialista. Fue muy clara en la posición de la organización: no repudia el levantamiento del 7 de octubre y apoya incondicionalmente al pueblo palestino en su derecho a resistir y autodeterminarse, aunque como socialista se diferenció políticamente del nacionalismo clerical de Hamas. Defendió “el derecho al retorno” de los palestinos expulsados por la Nakba de 1948 y todas las acciones militaristas posteriores del sionismo. Denunció las mentiras de la propaganda sionista/imperialista sobre la decapitación de bebés, la violación sistemática de mujeres y otras “atrocidades” que habrían cometido los palestinos. Explicó la raíz del levantamiento del gueto de Gaza contra los muros del apartheid del sionismo colonialista. Y lo fundamental, Luciana Alter llamó a organizar una movilización común, de frente único, convocada por las corrientes allí asistentes, dirigida a la comunidad judía, por el retiro de las tropas sionistas y el cese del genocidio del pueblo palestino.
Hubo muchas preguntas, en una larga sesión de casi tres horas de duración.
Finalmente, hubo un principio de acuerdo: que las organizaciones intervinientes en la Mesa Debate iban a elaborar un documento común, como base de acción común de movilización.
La compañera de Judíes por Palestina sugirió que este documento común fuera presentado con una movilización o acto frente a la Embajada de Israel.
Por el retiro de las tropas sionistas de Gaza. Por la libertad de los presos palestinos. Por el intercambio de rehenes israelíes por los presos palestinos: “Todos por Todos”. Por el “derecho al retorno”. Por el retiro inmediato del sionismo de los territorios ocupados de Cisjordania y Jerusalén.
Las diferencias políticas en el curso del debate fueron polarizadas entre los que critican el levantamiento de la resistencia palestino con la acción principal de Hamas y la posición de Judíes por Palestina que reivindica el derecho incondicional a la rebelióndel pueblo palestino.
Pero, mientras se sigue este importante debate estratégico, sería un paso progresivo, que se organice un pronunciamiento/movilización unitaria dirigido a la comunidad judía, por el cese del fuego y el retiro de las tropas sionistas de Gaza, Cisjordania y Jerusalén.
La comunidad judía de Argentina debe incorporarse también a la movilización internacional contra el genocidio que el sionismo/imperialismo viene llevando adelante contra el pueblo palestino.
Hechos y no palabras.