Natalia López es docente universitaria en la Universidad Nacional de Jujuy (UNJu).
A diez años de gobierno radical en Jujuy, no hubo “cambio de matriz productiva” y crece la informalidad. En este informe analizamos las tendencias del sistema de relaciones laborales en la provincia.
Desde la asunción de Javier Milei se destruyeron 173.524 puestos de trabajo registrados entre el sector privado y público, y si bien esto no se expresa de manera directa en la tasa de desempleo, los datos sí muestran un significativo crecimiento del trabajo informal y por cuenta propia. En la provincia, a diez años de gobierno radical y el relato de “cambio de matriz productiva y energética”, hay menos puestos de trabajo registrado que en el año 2015.
Cuando afirmamos que el gobierno de Javier Milei viene a cambiar la relación de fuerzas con el conjunto de la clase trabajadora es por el ajuste histórico que lleva adelante contra el trabajo registrado, los salarios, y los derechos laborales. En los últimos doce años lo que menos creció fue el empleo privado registrado, este dato objetivo es utilizado por el gobierno y las patronales para impulsar la “Reforma Laboral” antiobrera aduciendo que son los aportes y contribuciones lo que “ahogan” la posibilidad de pequeñas y grandes inversiones que generen empleo.
El crecimiento de otras formas de inserción laboral tiene consecuencias muy perjudiciales y serias en las condiciones laborales, si bien la figura de trabajadores independientes como lo es el monotributo permite el acceso a una “jubilación” o una “obra social” pagada por el propio trabajador, no garantiza el acceso a otros derechos laborales como vacaciones, aguinaldo ni licencias. La “Reforma Laboral” que atenta contra cualquier derecho conquistado históricamente y los Convenios Colectivos de Trabajo, permite crear una nueva figura que habilita contratar hasta 3 trabajadores en relación de dependencia, pero bajo la categoría de “colaboradores”, es decir, monotributistas.
Esta reconfiguración de la estructura laboral, no solo implica la evasión de impuestos de parte de las empresas y empleadores, sino que impacta profundamente en la fisonomía del conjunto de la clase trabajadora. La precarización, la anulación de derechos y la lógica del emprendedurismo de “ser tu propio jefe” donde los ingresos dependen del esfuerzo individual, consolidan una mayor fragmentación, rompiendo con cualquier trama asociativa o de negociación colectiva. Sobre estas condiciones el gobierno instala discursos contra las organizaciones de trabajadores, sindicatos.
El informe propone un mapeo de la estructura laboral Argentina, con eje fundamental en la provincia analizando configuraciones y tendencias. Como fuente recurriré a los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) de Argentina que produce de manera sistemática y actualiza trimestralmente los indicadores, informes elaborados por la SIPA el Sistema Integrado Previsional Argentino. A partir de la misma fuente, el informe CEPA del Centro de Economía Política Argentina, como también la sistematización de datos que realiza la Dirección Provincial de Encuestas y Censos de la provincia de Jujuy, Dipec.
Estructura laboral en Argentina
En Argentina según el INDEC, hay una población de 47.067.641 habitantes. La Encuesta Permanente de Hogares (EPH), que se actualiza trimestralmente, es la fuente principal de datos para la elaboración de una multiplicidad de informes. En este caso tomaremos Mercado de Trabajo e Ingresos. La EPH releva información sobre 31 Aglomerados Urbanos, los de mayor tamaño del país y representa un universo de 29.720 millones de habitantes, en el caso de Jujuy solo releva San Salvador-Palpalá.
Por tal motivo, vamos a tomar en la mayoría de los casos disponibles los datos de EPH Expansión Total Urbano que resulta de la incorporación a la muestra de viviendas particulares pertenecientes a localidades de 2.000 y más habitantes, es decir que la muestra es más representativa y al tercer trimestre de 2024. El primer indicador que vamos a considerar es el de Población Económicamente Activa (PEA), que el INDEC define como la cantidad de personas con una ocupación o que, sin tenerla, la buscan activamente y están disponibles para trabajar. A partir de este dato podemos distinguir la cantidad de Ocupados, modalidad de la ocupación y Desocupados.
La PEA total es de: 20.2 millones, allí encontramos: 18.9 millones de ocupados y 1.2 millones de desocupados en la Argentina.
Del total de Personas Ocupadas tenemos que señalar que la composición es sumamente heterogénea, por lo tanto, podemos encontrar desde gerentes, empleados, profesionales independientes, ambulantes, trabajadores de oficio, pequeños emprendedores unipersonales, pequeños comerciantes.
Del total de Ocupados podemos distinguir 15 millones de asalariados, de los cuales 9.6 millones son asalariados registrados, es decir que reciben aportes jubilatorios. Están distribuidos en 3.4 millones en el sector público y 6.2 en el sector privado. Son 5 millones los asalariados no registrados es decir donde el empleador no registra ninguna relación laboral ante la Ley y, por lo tanto, el trabajador se encuentra desprovisto de cualquier marco legal, sin derechos, ni aportes jubilatorios. Y a su vez encontramos 4 millones de no asalariados, en donde la mayoría son trabajadores por cuenta propia.
Asumo el carácter general que tiene la clasificación, ya que de estos indicadores podemos desprender o ampliar subdivisiones como la modalidad de ocupación, intensidad, distribución por sector o rama de actividad, horas trabajadas, medición de la desocupación, categoría de ocupación de los no asalariados, sin embargo, por los límites del escrito profundizaremos estos aspectos en el análisis provincial.
Expuestos los datos de esta manera, por sí mismo no explica las configuraciones de los últimos años, variaciones, tendencias, en decir una aproximación que permita comprender ¿de dónde venimos y hacia dónde vamos en materia laboral y salarial?
Después de la crisis del 2001, se crean ciertas condiciones objetivas de la estructura económica, para impulsar oferta laboral, aunque el salario real se había desplomado y media mínimos históricos, en el año 2002 la industria estaba parada, con infraestructura y maquinaria ociosa disponible por lo que no hacía falta invertir mucha plata para que eso pueda ponerse a funcionar y producir. Combinado con la falta de importaciones y contratos con el exterior por la incapacidad de compra, se genera la posibilidad de reactivación industrial nacional.
En un contexto internacional de alta demanda de bienes primarios, mejoran los términos de intercambio para el país, es decir la diferencia de los precios entre los productos que exporta con respecto a los que importa, genera un ingreso y disponibilidad de dólares que permiten un reanimamiento del mercado interno. Entre finales de 2002 hasta finales de 2011 el crecimiento de puestos de trabajo registrado en el sector privado aumenta llegando a 3 millones y representando un crecimiento del 7% anual, aunque hay una pequeña caída durante la crisis mundial de 2008 y 2009.
Luego del 2012 y en adelante la creación de puestos de puestos de trabajo entra en una meseta, se combina el agotamiento de las condiciones objetivas de la primera década y otro contexto político nacional e internacional. A su vez entre 2018 y 2019 con el Gobierno de Cambiemos se registra una fuerte caída de puestos de trabajo -230 mil, como también en el periodo de la crisis económica producto de la pandemia en 2020.
Si el empleo en el sector privado no creció ¿qué es lo que creció? Lo que paso con el mercado fuerza de trabajo en la última década es que hubo un crecimiento de otras modalidades de inserción en la estructura ocupacional. A partir del 2012, desde enero de 2012 al tercer trimestre de 2024, se registraron 304 mil nuevos puestos de trabajo registrado en el sector privado y 1 millón de puestos de trabajo en el sector público, pero la modalidad que más creció fueron los monotributistas, 1.200.000 en términos absolutos, tanto el pleno, como monotributo social. Si bien el monotributo permite al mismo trabajador realizar sus aportes jubilatorios, como la posibilidad de tener cierta cobertura médica, no registra ninguna relación de dependencia ante la ley, por lo tanto está desprovisto de cualquier derecho.
Según el “Análisis sobre la situación del empleo registrado privado: datos a enero 2025.” publicado el 15 de abril de 2025 por el Centro de Economía Política Argentina, CEPA: desde la asunción de Javier Milei a enero de 2025, se destruyeron 124.010 puestos de trabajo registrados en el sector privado. En particular, en el mes de enero de 2025, se perdieron 8.842 puestos.
En lo que refiere al trabajo registrado en el sector público, a enero se destruyeron 49.514, incluyendo tanto el nivel nacional como los subnacionales.
A su vez, a enero de 2025, 2.076.476 personas tienen al monotributo como su modalidad ocupacional principal. Desde noviembre de 2023, se incorporaron al régimen 38.714 personas.
Si se suman los puestos perdidos registrados en el sector privado como en el público, la cifra alcanza una destrucción de 173.524 empleos asalariados.
Estructura Laboral en Jujuy
Si bien voy a partir del mismo esquema para una primera gran clasificación, analizaremos con mayor detalle, Tasa de Desocupación, Sub Ocupación y Ocupación Demandante. Ingresos. Índices de Informalidad y Cuentapropismo.
La provincia de Jujuy tiene 811.611 habitantes, y su estructura productiva se asienta en la producción agroindustrial y minera. Tiene como principales sectores: azúcar, minería (plata, plomo, zinc, litio y boratos), legumbres, cítricos (naranja) y tabaco (en retroceso, aunque aún importante en producción y empleo). A esto se suman como principales actividades económicas el turismo y el comercio mayorista y minorista.
Los datos de la (EPH) Expansión Total Urbana al Tercer Trimestre de 2024, sobre un universo de 707 mil habitantes, indican una PEA de 328 mil personas en Jujuy.
De allí podemos distinguir: 313 mil Ocupados y 15 mil Desocupados.
Cuando se analiza los porcentajes de la tasa de desocupación y ésta parece no alcanzar “niveles altos” es porque la medición del INDEC es sobre un sector que sin ocupación busca trabajo activamente y están disponibles para trabajar. Por lo tanto, aquí hay que considerar el efecto desaliento, es decir personas que intentan y por diferentes motivos, como la baja disponibilidad, falta de condiciones, o bajos salarios, desisten de la búsqueda activa y ante la urgencia realizan otra actividad, venta, por cuenta propia, changas etc.
Otro indicador para analizar es el de Población Ocupada Demandante que refiere a una persona que ya tiene un trabajo pero que está buscando activamente otro empleo. Es muy importante porque puede dar cuenta de estructuras laborales inestables, trabajo intermitente o insuficiencia de los ingresos, en este caso son 78 mil personas en esta situación. Y 37 mil Sub Ocupadas que son aquellos que trabajan menos de 35 horas semanales y están dispuestos a trabajar más horas.
De los Ocupados, según la Dipec hay 91.888 personas que trabajan en el sector público, administración pública, organismos descentralizados y municipios.
Empleo público. Provincia de Jujuy, al 31 de Diciembre de cada año (2004-2023).Dipec.

La cantidad de Registrados en el Sector Privado es de 61.140, en este caso si consideramos la variación desde el año 2009 estamos en los mismos niveles por ejemplo que 2015 o 2019-2020 teniendo en cuenta que los dos últimos periodos están marcados por la destrucción del empleo y la crisis económica por la pandemia.

Si analizamos los Asalariados Registrados en el Sector Privado por Rama de Actividad.

En otras ramas de actividad podemos encontrar números intermedios, pero no relevantes al caso, lo que nos interesa es dar cuenta frente al discurso oficial en la provincia sobre el “cambio de matriz productiva” es que durante la última década no tuvo ningún impacto significativo en la estructura laboral y la generación de empleo en Jujuy, y no solo en contraste con el discurso oficial, sino fundamentalmente en relación a las asimetrías que hay entre los gastos de inversión que significan un gran endeudamiento en la provincia, la magnitud de las exportaciones y la participación mínima en las ganancias, los beneficios impositivos para las empresas, frente a una entrega abierta de los recursos y bienes comunes, despojo de territorios, uso del agua, ¿para generar en los últimos diez años 2.961 puestos de trabajo? Señalando que es sobre todo el sector minero. ¿De qué cambio de matriz productiva hablan? Si no tienen ningún impacto en el mercado laboral ni en la generación de puestos de trabajo genuinos. Por dar un ejemplo comparativo la rama de Enseñanza Privada genera 3.855 puestos de trabajo.
Según la Cámara Minera de Jujuy, los emprendimientos mineros generan 13 mil puestos de trabajo y afirman que la actividad continúa siendo de las más pujantes de la región. Para llegar a esta cifra consideran la participación indirecta de los sectores productores de bienes y servicios ligados a la actividad minera. Es decir, trabajo tercerizado, temporal, sin especificar la modalidad de las contrataciones, ni si las empresas por ejemplo son de la provincia o no.
En un documento elaborado por la Dipec en el año 2023 para el Segundo Encuentro “La Producción Minera y la Industria de Litio” sobre los Empleados de Jujuy según Carácter Ocupacional, distingue porcentajes de Trabajadores Formales e Informales por Rama de Actividad. Allí señala que la Producción Extractiva, Energética, de construcción e Infraestructura cuenta con un 33,1% de Trabajadores Formales (con descuento jubilatorio) y un 66,9% de Trabajadores Informales, el doble son trabajadores precarizados.
Informalidad en Jujuy
Para analizar la situación de la Informalidad en Jujuy hay que señalar que los últimos datos disponibles del Indec en su Informe “Mercado de Trabajo, Indicadores de Informalidad Laboral” del cuarto trimestre 2024, toma como insumo la (EPH) sobre 31 aglomerados y no la expansión del total urbano como veníamos tomando a lo largo del informe, es decir que la representación de la muestra se reduce a San Salvador y Palpalá.
Los porcentajes de Trabajo Formal comprenden al sector público como al sector privado registrado y reconocidas como tales. Y el Trabajo Informal, comprende todas las unidades económicas del sector privado que no están registradas para desarrollar su actividad. La tasa de empleo informal entre los asalariados en el aglomerado urbano Jujuy-Palpalá alcanza el 45,1%, más de 73 mil jujeños. Este porcentaje ubica a la región como una de las más afectadas de todo el país.
Tomando los datos disponibles de la Expansión Total Urbana, trataremos de aproximarnos extrayendo la diferencia de la totalidad de los Ocupados y los datos disponibles de trabajo registrado en la provincia. De 313 mil Ocupados en la provincia donde podemos encontrar asalariados, como no asalariados, si restamos, los 91.888 trabajadores de la planta del estado y los 61. 140 del sector privado, son aproximadamente 160 mil los trabajadores informales y trabajadores por cuenta propia.
Ingresos
Para cerrar con estos elementos el cuadro de situación, analizaremos brevemente los salarios e ingresos promedio de la media nacional y provincial.
El salario real es el poder adquisitivo de un salario, es decir, cuánto se puede comprar con ese dinero después de descontar la inflación. Refleja el verdadero valor del salario en términos de bienes y servicios, a diferencia del salario nominal que es la cantidad de dinero percibida.
Según el Indicador Sintético de la Actividad Económica de la Provincia de Jujuy, a enero de 2025, elaborado por la Dipec, el salario real registró una caída muy importante en el año 2024, y una leve recuperación a inicios del 2025, con un promedio de $893,70. Por ejemplo, en marzo de 2025, una familia tipo necesitó $1.100.267 para no ser considerada pobre.
Por otra parte, el Indec en su informe “Evolución de Distribución del Ingreso” 2025 presenta diversas modalidades para su medición, a partir de distintos tipos de ingreso: el ingreso total individual, el ingreso de la ocupación principal, el ingreso de los asalariados, el ingreso total familiar y el ingreso per cápita familiar, de los cuales vamos a considerar los siguientes:
Población ocupada según ingreso de la ocupación principal abarca el conjunto de personas ocupadas, ya sean trabajadores dependientes (personas asalariadas) como independientes (patrones y cuentapropistas), y también trabajadores familiares sin remuneración, aquí el promedio es de: $ 388.986
Población asalariada incluye al conjunto de trabajadores que se desempeñan bajo las condiciones fijadas por un empleador. Diferencia a la población asalariada según la tenencia o no descuento jubilatorio, cuya falta indica una forma de precariedad laboral en el puesto de trabajo, promedio:
Con descuento jubilatorio: 546.611
Sin descuento Jubilatorio: 232.483
El cuadro de situación del mercado laboral en la provincia es sumamente complejo y crítico, las combinaciones de elementos dan cuenta de un deterioro del empleo por la falta de demanda tanto en el sector privado como público, la emergencia de otras formas de inserción laboral, bajos salarios que promueven la búsqueda y alta demanda de otros trabajos, crecimiento de la informalidad y el trabajo por cuenta propia. Situación que en un marco de reprimarización de la economía, endeudamiento y control del FMI, falta de consumo e inversión, sin ningún esquema alternativo de recuperación y motorización de la economía, difícilmente pueda mejorar.