¿Qué tipo de formación social encarna hoy el Estado chino?

Esta pregunta se ha transformado en un tema de debate en todo el mundo político y académico. En el seno de la izquierda mundial se está desarrollando un polémico y amplio debate en torno a esta cuestión: «¿Se ha restaurado el capitalismo en China?»; «¿Es China un país imperialista?»; «¿China es un capitalismo de estado sui generis?»; «¿Es China un socialismo de Estado?»; «¿China sigue un camino específico de desarrollo socialista?»; «¿La burguesía dirige su Estado?», entre decenas de posiciones y preguntas que circulan al respecto.

No cabe duda que el fuerte desarrollo económico de China -que pasó de ser un país atrasado que hizo una revolución social a «evolucionar» hacia una restauración capitalista, y hoy se lanza como una potencia mundial- es un fenómeno inédito en la época de crisis del imperialismo.

La cuestión del carácter de clase del Estado chino es compleja. Se trata de una transición que hay que analizar seriamente. Es de gran importancia llegar a conclusiones estudiadas y comprobadas. Algunos desprecian los debates en curso en torno «a lo de China» y piensan que son problemas teóricos abstractos. Nosotros pensamos, como lo expresó Lenin, que es esencial la apreciación correcta sobre los problemas teóricos desde el punto de vista de los intereses de la clase obrera. «Sin teoría revolucionaria, no hay movimiento revolucionario».

La mayoría de este número está dedicado a analizar y publicar diversos puntos de vista que se reclaman marxistas al respecto. También reproducimos notas de otros problemas candentes del momento político, referentes a Palestina, Argentina y Reino Unido.