Trabajo improductivo


Notoriamente, en EDM Nº 21 se desarrollan sendas polémicas múltiplemente conexas, que tienen por trasfondo la situación mundial, y que en algunos artículos, aparecen como un debate "ideológico", o como respuesta a posiciones producidas por otras organizaciones o corrientes intelectuales.


 


Me refiero más precisamente al artículo "Trabajo productivo…" de Pablo Rieznik, y "Sobre universitarios…" de Osvaldo Coggiola.


 


Trabajo productivo


 


Desde el punto de vista capitalista como bien lo sostiene Pablo, es trabajo productivo todo aquel que reporte plusvalía para el capitalista que lo explotó. Capital es todo valor que genera plusvalía, pero no es cierta la recíproca: toda plusvalía no es capital; lo es sólo si se reinvierte en el proceso de producción, explotando (directa o indirectamente) mano de obra asalariada, obteniendo de ésta una mercancía realizable, ensanchando a su vez al mercado con más mercancías, más asalariados, etc. La mercancía tiene un doble valor: de uso y de cambio. Sólo realizará su valor de uso si previamente realiza su valor de cambio. Y no porque el valor de uso dependa del valor de cambio sino porque sencillamente no circulará si no reporta ganancia al capitalista que la produjo: un ejemplo son las cosechas quemadas, tiradas al mar, etc., en los mismos países donde crece la desnutrición infantil.


 


Entonces se llega a la diferenciación que Marx hace del "proceso de circulación", del "proceso productivo", propiamente dicho.


 


Esta breve reseña nos conduce a donde quisiera detenerme un momento; porque si los compañeros portugueses son bien citados, y Política Proletaria caracteriza que sólo son proletarios los que intervienen en el proceso productivo creando mercancías "útiles", la revolución no tiene futuro.


 


Porque, sucede que como producto de su propia descomposición histórica, el capital tomado como un todo tiende a incrementar las inversiones del "proceso de circulación" (que bien podríamos parafraseando un término de la hidrodinámica, denominar "trabajo de circulación"), en detrimento del capital invertido en la producción misma. Esto es así porque el mercado está saturado, tanto en su capacidad adquisitiva, como en acceso de cada capitalista a una porción del mismo, debido a sobreconcurrencia.


 


Entonces tenemos en desarrollo todas las expresiones globalizadas; legiones de vendedores, vigiladores, proliferación de oferentes de todos los servicios, industrialización de la prostitución, etc. No reportan nada desde el punto de vista productivo, no crean cosas , pero reportan plusvalía a sus patrones. Por medio de esta fuerza de trabajo proletarizada, estos capitalistas comerciales intervienen en la realización de los valores que los capitalistas industriales han hecho producir a sus obreros, etc. y en ese sentido participan de una fracción de la plusvalía. (Para más precisión: cita 10, pág. 174, En Defensa del Marxismo Nº21).


 


Es decir la tendencia a explotar cada vez más parasitariamente a una fracción creciente del proletariado en detrimento de la parte pura del proletariado tiene que ver con las tendencias históricas del capital (mayor productividad para la misma producción, mejoría técnica, sobreabundancia de capital respecto de la posibilidad de extracción de plusvalía, etc.).


 


Pero veamos un poquito el otro aspecto de la contradicción; incrementando el trabajo de circulación, ha proletarizado también a fracciones enteras de la pequeño-burguesía en 30 años, sectores importantes de las "profesiones liberales" (docentes, empleados, médicos, etc.) han protagonizado dos procesos importantes: la sindicalización masiva, a su vez la proletarización de sus métodos de organización y lucha. (Al respecto hubo un rico debate en estas páginas: las nuevas tecnologías, la clase obrera, etc.).


 


Si antes había más obreros en las industrias y hoy millones de desocupados, si antes se industrializaba masivamente la producción básica y hoy el comercio y la prostitución, es producto ¡qué duda cabe! de la descomposición capitalista. Pero esta descomposición afecta también al imperialismo: si bien la parte parasitaria del proletariado no deja de depender (como toda la sociedad) de la parte productiva del proletariado, importa ver qué intereses que en definitiva determinan la política actuarán en cada componente ante la agudización de la crisis capitalista.


 


¿Es que acaso son una especie de pequeños burgueses empobrecidos? Por numéricamente importante que pueda ser, y aún por el peso político que pudiera tener, la pequeño burguesía es socialmente un resabio de formas precapitalistas de producción. Que la burguesía no pueda liquidar a estos resabios precapitalistas es propio de su naturaleza ("Incapaz de llevar ninguna de sus tendencias hasta el fin", Trotsky). No puede proletarizar (y por lo tanto en cierto sentido, racionalizar) toda la población, toda la producción, por las razones antes citadas: la extensión de la proletarización en sectores históricamente pequeñoburgueses tiene que ver con el bloqueo de ensanchar el mercado en la producción y el consumo industrial.


 


Pero en este desarrollo se crean condiciones explosivas; la más importante desde el punto de vista político es que el grueso de los explotados adoptan métodos proletarios en la lucha por sus reivindicaciones. ¡Aun los desocupados!


 


En un memorable artículo cuyo nombre no recuerdo (pero los editores de En Defensa del Marxismo deben conocer y creo muy oportuno tengan a bien reproducir), Lenin criticaba la visión escolar que muchos marxistas tenían de la dialéctica. "Por ejemplo, el trigo"; "Por ejemplo, el huevo", para ilustrar las leyes dialécticas de la negación de la negación o la transformación de la cantidad en calidad, como si la dialéctica no sirviera para otra cosa que para una pedagogía muy primaria por cierto del reino natural. Esta crisis y esta etapa de la descomposición capitalista es harto pródiga en ilustrar dialécticamente a la clase obrera, cosa que su vanguardia debiera aprovechar.


 


Los compañeros portugueses, o el compañero que sostiene esta posición, derivan de una premisa sociológica una conclusión sectaria derrotista (¿O bien a la inversa, una conclusión sociológica de una premisa derrotista?).


 


A partir de una interpretación escolástica de Marx, traducen una corriente que comienza a agotarse y que extiende las conclusiones implícitas en el artículo de marras: la clase obrera se reduce, las posibilidades revolucionarias merman, etc. El centroizquierdismo y no sólo él han hecho abuso de estos argumentos, asi que no me voy a extender.


 


La descomposición del capitalismo no sólo es un obstáculo para la tarea histórica de la clase obrera sino también para la propia burguesía, para su tarea histórica de preservar bárbaramente el sistema capitalista y de bloquear la revolución proletaria.


 


De la asimilación consciente que hagan las vanguardias de las clases fundamentales de la sociedad depende el desenvolvimiento de la crisis.


 

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