“La izquierda peronista fracasó en el Cordobazo”


Para comenzar quisiera agradecer la invitación que me han hecho llegar los compañeros del Partido Obrero para la participación en este importante acto. Quiero también expresar el saludo de dos de mis compañeros integrantes de la Comisión Interna: los compañeros Vázquez y Omar Luján que, a través mío, envían un saludo a este acto.


 


Quisiera hacer ante todo un repaso de la historia que tiene que ver con el Cordobazo, teniendo en cuenta que pertenecemos a un gremio que hoy está dirigido por Raimundo Ongaro, que en esos momentos, en el 69, era Secretario General de la CGT de los Argentinos. Por aquella época también, en enero del 69, Fabril Financiera, una de las mayores imprentas de esa época, que aglutinaba a más de 3.000 trabajadores fue a la huelga; durante cuatro meses estuvieron de paro. Si bien esos compañeros fueron derrotados, la experiencia sirvió para el protagonismo, para el abono, de la lucha de los trabajadores en el Cordobazo.


 


Ya en esos tiempos, lo que se daba en llamar la izquierda peronista, mostraba su hilacha dejando aislada la lucha, como lo hizo la Federación Gráfica Bonaerense frente a la huelga de Fabril. Ni siquiera salió a garantizar lo que en esos momentos era algo habitual: la solidaridad de clases entre taller y taller para que no se imprimieran las revistas, dejando así que otras empresas hagan los trabajos de los compañeros que estaban en lucha.


 


Esa traición de la Federación caló hondo en la conciencia de los trabajadores, de tal manera que, 15 años más tarde, cuando cae la dictadura militar y expulsamos a los colaboradores intervencionistas del Sindicato, Fabril fue el único taller grande que votó en contra de Ongaro.


 


Pero esta traición no fue la única, ni un hecho aislado de la política de estos izquierdistas, sino que se enmarcaba en una serie de capitulaciones; así también lo demostraba Ongaro a la vuelta del exilio, cuando intentó pactar con la burocracia sindical de los 25. Inclusive llamó a sumar a sus filas a los lopezrreguistas, los mismos que lo habían expulsado años atrás del Sindicato; hasta el día de hoy los tiene integrados a su lado, en su lista.


 


En esos momentos, en el 84, surge la Lista Naranja gráfica, que fue una respuesta histórica del activismo combativo al pasaje del ongarismo a las filas de la burocracia sindical en forma definitiva. Y no solamente él; en esos tiempos estaban Guillán en el sindicato Telefónico; Lorenzo Pepe era integrante de la CGT-A y hoy es un diputado menemista; o Anzorregui, que era abogado de la CGT-A y hoy está al frente de la Side. O como otros tantos izquierdistas que hablaban de la patria socialista, como Galimberti o Firmenich, y que hoy andan en motos de grandes cilindradas recorriendo los barrios más ricos de la ciudad.


 


¿Y cuál es el papel que hoy juega Ongaro dentro de la realidad nacional y cuál es la realidad, principalmente, de nuestro gremio? Ongaro está prendido directamente con el sistema, ya que en los comienzos, cuando se pone en práctica la jubilación privada, él mismo crea una AFJP junto con lo más recalcitrante de la burocracia sindical, como un Lorenzo Miguel, abrazado con la patronal de Clarín, con la Noble, crean la AFJP Activa. Nuestra obra social fue la primera que se embarcó en los préstamos que daba el Banco Mundial para la privatización de las obras sociales.


 


No le alcanzó todo esto. Actúa hoy, en estos momentos, arancelizando todos los servicios de la obra social y, últimamente, actuó como una de las más recalcitrantes patronales, reduciendo el salario de los trabajadores de la obra social un 10%.


 


Hoy, que los despidos y cierres de fábricas están a la orden del día, Ongaro mantiene el Sindicato Gráfico en una parálisis total. Cerró Abril, cerró Fabril y, más recientemente, tuvimos la lucha de Atlántida, con los trabajadores ocupando la planta por más de 2 meses, en defensa de los puestos de trabajo, con olla popular y corte de ruta incluido. Los compañeros están perseguidos y procesados, y está el pedido de desafuero contra el compañero Néstor Pitrola que era el Secretario General de la Comisión Interna de Atlántida.


 


Mientras todo esto sucedía, Ongaro no hacía nada. Nosotros junto a otros talleres íbamos al Sindicato a reclamar un Plenario General de Delegados, plenario que jamás se convocó. Boicoteó, día a día, la lucha de estos compañeros.


 


En nuestro taller también tuvimos que salir a la lucha. En octubre pasado, la patronal de Perfil acusando el fracaso del diario que había puesto en marcha unos meses antes, intentó aplicar la flexibilidad laboral a fondo. Esa intención de la patronal nos llevó a un enfrentamiento directo, que tuvo su expresión más alta cuando despiden a un compañero del sector encuadernación, por no querer acatar este nuevo plan de trabajo. Fuimos al paro inmediatamente y paramos la fábrica en contra, inclusive, de la burocracia sindical que quería frenar todo tipo de lucha y que en las asambleas planteaba levantar el paro. Hicimos caso omiso de todo eso, continuamos la lucha, por 14 horas el taller estuvo parado y se logró la reincorporación del compañero, un hecho histórico dentro del taller, lo que jamás había sucedido anteriormente. El triunfo de esa lucha preparó el terreno para que hoy, que los talleres gráficos de Editorial Perfil han sido vendidos a un pulpo extranjero, esa lucha nos dio pie para hacer respetar la antigüedad, el salario y el convenio colectivo de trabajo en las actas de traspaso que firmamos con esta nueva patronal.


 


La Lista Naranja gráfica está presente en este acto porque constituye la lucha por la independencia política de la clase obrera, porque hemos retomado el programa clasista de ruptura con la burguesía, programa que levantaron los dirigentes del Sitrac-Sitram, allá por el 69, expresando también la consigna de "luchar, luchar, por un gobierno obrero y popular".


 


Así como el nacionalismo peronista de contenido burgués ha terminado como agente del imperialismo y del FMI; el programa de la CGT-A, basado en la alianza de los obreros y los empresarios nacionales, ha terminado siendo hoy el programa del empresariado nacional, que no es otra que exigir más flexibilidad laboral, la privatización de las obras sociales y la jubilación, y la miseria salarial.


 


Todos estos hechos desnudan las limitaciones políticas de la centroizquierda y la izquierda peronista, y su total agotamiento como alternativa política de los trabajadores.


 


Entonces, siguiendo las huellas de lo que fue Fabril, de lo que fue Abril y de lo que fue Atlántida tomada, los gráficos de Perfil y de la Lista Naranja gráfica luchamos por la expulsión de la burocracia sindical y por la ruptura de nuestro sindicato con la patronal, con el PJ y con la Alianza. Nada más compañeros, muchas gracias…


 


 


 


* Raúl Cardozo Secretario general de la Comisión Interna gráfica de Editorial Perfil. 


Discurso pronunciado en el acto del 29 de mayo por el XXX Aniversario 


del Cordobazo, en la Federación de Box (Buenos Aires).


 

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