Post pandemia: épica degradación educativa mundial

Se necesitan 69 millones de docentes para garantizar la educación básica universal

Los organismos mundiales del imperialismo (FMI, Banco Mundial,  OCDE, UNESCO) definen a la situación de la educación mundial en el  2022 como de colapso absoluto.

Que el derrumbe educativo más agudo de la historia se haya producido pandemia mediante –cuando lo que estaba planteado era colocar todos los recursos materiales y humanos para rescatar a la escuela y la educación de las masas- retrata de cuerpo entero al régimen capitalista que, al revés, aprovechó la crisis sanitaria universal provocada por el covid para avanzar en su privatización, adaptación a las necesidades empresarias y para reducir gasto público.

Según el Banco Mundial (BM), “dos tercios de los países de ingreso bajo y mediano bajo han recortado sus presupuestos de educación pública desde el inicio de la pandemia de COVID-19, de acuerdo con el informe conjunto del Banco Mundial y la Unesco”, en tanto que hicieron lo propio además“un tercio de los países de ingreso alto y mediano alto”.

Una de las consecuencias pero no la única es que 1 de cada 5 jóvenes a escala mundial no trabaja ni estudia, es decir, el capitalismo global se ha convertido en una fábrica de los que el capitalismo responsable de ello califica desde los organismos internacionales del imperialismo como los “ni-ni”.

Derrumbe universal

La pandemia no es responsable de la crisis educativa mundial, sólo fue un factor más para su profundización. Pero la crisis, al igual que el impacto desigual según países y clases sociales, detonó particularmente a la educación de la clase obrera y demás sectores explotados, que concurren a la escuela pública. Eso fue una regla universal, que se expresa en niveles de retroceso cultural históricos con millones de afectados, tanto en los países capitalistas atrasados cuanto en las naciones imperialistas.

Analfabetismo

En Estados Unidos, según un informe de junio de 2022,  43 millones de norteamericanos tienen dificultades para leer y escribir. Estamos hablando del 13 % de la población norteamericana. Dicho informe es producido por el PIAAC (Programa para la Evaluación de las Competencias de Adultos en Inglés), del Departamento de Educación de EE.UU .

En Italia, el 35% de los escolares italianos no son capaces de entender correctamente un texto escrito en su lengua. Según el Instituto Nacional para la Evaluación del Sistema de Educación y Formación Italiano (INVALSI) esta incapacidad de entender correctamente un texto escrito en su idioma, “alcanza picos de hasta el 50% en la sureña región de Calabria, una de las más pobres de Italia. Y los datos son aún peores en lo que se refiere a las Matemáticas y el idioma inglés” ( octubre 2019).

En Reino Unido, Según el NationalLiteracy Trust( unaong de Londresque promueve la alfabetización) un  16% de los adultos son “analfabetos funcionales” . Los niveles de alfabetización están cayendo entre las generaciones más jóvenes y se afirma que 1 de cada 5 adultos tiene dificultades para leer y escribir. Por su parte, el 7.5  por ciento de los suecos también son analfabetos funcionales.

En Alemania, la potencia de la Comunidad Económica Europea, un estudio de la Universidad de Hamburgo del año 2019 establece que más de 6 millones de personas tienen graves problemas de lectura y escritura, es decir, “son capaces de reconocer letras, palabras y oraciones individuales pero tienen dificultades para combinarlas,  no pueden comprender fácilmente el significado de un texto largo o no pueden escribir con fluidez”.

En el planeta, según la Organización de Naciones Unidas (ONU), los analfabetos funcionales superan los 700 millones.

Abandono escolar, secundario incompleto,  desocupación

Otro aspecto que va de la mano de la pobreza y afecta mayoritariamente a sectores sociales vulnerables, pero que también puede obedecer a otras motivaciones , como la violencia en las escuelas, es el abandono escolar, particularmente en la enseñanza media. 

En Italia, el 39% de los italianos de entre 25 y 64 años no posee un diploma de estudios secundarios, por lo que “se calcula que en los últimos 25 años unos 3 millones y medio de estudiantes (de 11 millones) han ido engrosando las filas de los que no han completado sus estudios secundarios, con una pérdida estimada de 55.000 millones de euros de presupuesto público italiano.

En diciembre de 2021, un 10,2% de los jóvenes entre 16 y 24 años en el Reino Unidos eran “ni-ni”, unos 692.000. Un 11,5% de los hombres y un 8,8% de las mujeres. 

Se trata , sin embargo,de  un fenómeno de toda Europa. En España, con un 19,9% de “ni-ni” (910.000)  superó en 2020 a Grecia, que se situó en el 19,3%, y solo quedó por detrás de Italia, con un 24,8%. Detrás de Grecia se ubica Francia. Cinco meses antes de las elecciones que le dieron finalmente el triunfo en un balotaje, Macrón resolvió otorgar un subsidio de 500 euros a los ni-ni galos. La media de los países de la Unión Europea se situó en el 13,3%, según el informe de la OCDE “Education at a Glance 2021 (”panorama de la educación 2021″).

La solución de las autoridades educativas inglesas fue vincular más y más al ciclo básico secundario con la formación laboral: introducir contenidos de empleo en el currículum o asegurar una estancia en una empresa antes de los 16 años (La Nación, 03.06.22).

El sistema educativo japonés, por su parte,  se enfrenta a una situación de crisis. Según una encuesta realizada por el Ministerio de Educación, Cultura, Deportes, Ciencia y Tecnología, en 2019 se registraron 543.933 casos de acoso escolar entre centros de primaria, secundaria, bachillerato y educación especial, un 31 % más que el año anterior. El abandono escolar, las conductas violentas y los suicidios también presentan una tendencia al alza.Una encuesta sobre el abandono escolar en la educación secundaria (niños de entre 12 y 15 años) que llevó a cabo la cadena NHK, también en 2019, reveló que, además de 110.000 casos de abandono escolar según la definición estricta del término, había 330.000 niños con “tendencia al abandono escolar” (que asistían al colegio solo una parte de su horario, por ejemplo), sumando un total de 440.000 casos.

En Estados Unidos, con la más alta escolaridad secundaria del mundo, casi 10 millones de la población económicamente activa no han terminado el secundario. Los más afectados son los latinos, los negros y los sectores más empobrecidos.

Este cuadro de las principales potencias imperialistas se  agudiza en los países capitalistas atrasados. Según el BM, el 70 % de los niños de 10 años del planeta se encuentran en situación de pobreza de aprendizaje y no pueden leer y comprender un texto simple.

La pauperización educativa es paralela a la pauperización de la población mundial, algo perseguido por el capitalismo para generar una masa creciente de trabajadores precarios y baratos. Un informe reciente de la ONG OxfamIntermón, de origen británico,  señala que el 99% de la población mundial posee menos riqueza que el 1% más pudiente de la población del planeta, y que 3.600 millones de personas en el mundo poseían, en 2015, igual riqueza que las 62 personas ricas.

Faltan millones de docentes

Este cuadro de devaluación de la educación pública detrás del objetivo de producir mano de obra barata en beneficio de las necesidades de las empresas capitalistas va de la mano de la destrucción de las condiciones de trabajo, salario, calificación y formación de la docencia. 

Según la UNESCO,  “hay una crisis por faltante de docentes en todo el mundo”. Se necesitan al menos 69 millones en todo el planeta para poder alcanzar la educación básica universal en 2030. En concreto, se requieren a nivel mundial 24,4 millones de maestros adicionales en la enseñanza primaria y 44,4 millones de profesores y profesoras en la secundaria.

En Argentina, mientras tanto, aprovechando la pandemia, el gobierno de Alberto Fernández y de Cristina Kirchner y los gobernadores  limpiaron cerca de 100 mil trabajadoras/es de la educación, en un hecho inédito en nuestro país. Efectivamente, durante ese período todos los cargos que debían darse de alta, o aquellos que cumplían roles suplentes,  no se sustanciáron, cuando la continuidad pedagógica incluso vía virtual hacía más necesario que nunca no sólo mantenerlos sino ampliarlos, para integrar a les alumnes desvinculados de las escuelas.  Sólo Axel Kicillof, el gobernador de Buenos Aires , “amigo de los docentes” según la burocracia sindical de SUTEBA- CTERA,  echó 30 mil profesores  en agosto de 2022, que cumplían justamente la tarea de asistir a las y les alumnes con mayores dificultades.

La falta de profesores puso este año en riesgo el inicio del curso escolar en Estados Unidos, donde seis de cada diez escuelas no pudieron completar sus cargos por falta de personal cualificado;  nueve de cada diez por el desgaste profesional de su plantilla y ocho de cada diez por la salud mental de sus trabajadores.

El panorama se repite en la mayoría de los países imperialistas.

Alemania enfrenta la emergencia educativa más aguda de las últimas tres décadas, con un faltante de más de 40 mil docentes. En Reino Unido, según una encuesta de The Guardian, el 44 % de los docentes se plantea renunciar a su carrera en el plazo de dos a cinco años. 

Así, “con el inminente inicio del curso escolar, los colegios de media Europa se quedan sin maestros. Las vacantes se cuentan por miles y detrás de este déficit de docentes se encuentran las bajas remuneraciones salariales y la falta de consideración laboral de este colectivo, lo que ha llevado en muchos estados a que una buena parte de los profesionales se acojan a la jubilación anticipada o renuncien a sus puestos de trabajo, según denuncian sindicatos de docentes de distintos países” (La Voz de Galicia, 06.09.2022).

En palabras de la UNESCO, “la escasez de personal docente en todo el mundo está alcanzando proporciones épicas”.

Reformas antieducativas

La descomposición de la educación pública es consecuencia de las reiteradas reformas anti-educativas impuestas en todo el mundo por el imperialismo, al servicio de colocar la escuela como apéndice de las necesidades de las empresas, devaluar a la mano de obra y contratendenciar la caída de la tasa de beneficiopauperizando a la futura clase obrera y –necesariamente junto con ella- a los trabajadores de la educación.

La burguesía yanky estuvo a la cabeza –en su propio país- de estas reformas degradantes de la educación. 

De todos los países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), Estados Unidos es la nación que más integrada tiene a la estructura educativa en función de las necesidades económicas del capital, y es la enseñanza basada en la descentralización (municipalización)  más amplia de todo el mundo.Hacia la década de 1970, las reformas que adaptaban la educación al servicio de la creación de mano de obra barata para el  gran capital, al mismo tiempo que beneficiosas se habían transformado en un factor de retroceso en la competitividad mundial, “porque el 13 % de los jóvenes de 17 años eran funcionalmente analfabetos; una cuarta parte de los reclutas  de la marina norteamericana no era capaces de leer y entender instrucciones por escrito sobre seguridad) y las pruebas de aptitud estandarizadas mostraban un descenso continuo” (“A National Risk: The imperative for Educational Reform”, Informe de la Comisión Nacional sobre Excelencia Educativa, Washington, 1983).

“Es del capitalismo, estúpido”, no la educación

El “imperativo” de otra reforma educativa culminó con las reformas de los años ´80, luego trasladados a América Latina en la época de los Menem y cía.  La segunda generación de reformas, extendió y masificó los “community colleges”, que brindaron capacitación técnica de dos años y pasantías en las empresas”, un posgrado secundario moldeado a imagen y semejanza de los pulpos yankys. 

Acompañaron la reforma las escuelas vaucher, las que quiere Milei,  con autonomía y responsabilidad financiera, que recibían 1000 dólares por alumno inscripto, y la “libertad de establecer  normas de empleo de los docentes, fijar sueldos, despedir y gastar libremente el dinero aportado por el estado. 

El resultado fue más empobrecimiento educativo para les alumnes, desgaste, incertidumbre y precarización laboral para la docencia, y un enorme fiasco para la comunidad educativa, “porque la mayoría de estas escuelas tiene los mismos problemas que la escuela pública” (Clarín, 07.1998). 

Al agotamiento de esta enésima reforma, hoy le sigue “La Educación 4.0”, aquella necesaria para una supuesta 4 Revolución Industrial, la de la educación por “competencias” (saber hacer sin saber por qué), es decir, entrenamiento laboral gratuito a cargo del estado.

Escuelas privadas y colonización educativa

La contracara de la destrucción y desvalorización de la educación pública es el reforzamiento de la educación privada, no sólo de aquella que, subvencionada por el estado,  le quita adeptos a la escuela pública, sino también de la destinada a los sectores más encumbrados de la burguesía.

Así lo resalta TheEconomist, cuando aplaude que “ahora el sector privado está disfrutando de un resurgimiento. La matriculación en escuelas privadas ha aumentado a nivel mundial en los últimos 15 años, del 10 al 17 % en el nivel primario y del 19 al 27 % en el nivel secundario; los aumentos están ocurriendo no sólo en el mundo rico sino también en los países de bajos y medianos ingresos. La gente está invirtiendo dinero en educación, matrícula y educación superior” ( Aclassapart, 13.04.2019).

“La escolarización está fragmentada –agrega TheEconomist- pero existen cadenas grandes y en crecimiento, como GemsEducation, una empresa con sede en Dubái que cuenta con 47 escuelas, la mayoría en Oriente Medio; Cognita, una empresa británica con 73 escuelas en ocho países; y BeaconhouseSchoolSystems, una empresa paquistaní, con 200 escuelas en siete países”.

El avance del negocio privado en educación no sólo es clasista. Además progresa con y a costa de los recursos que recibe de los estados, recursos aportados por el conjunto de la población que no los disfruta, y especialmente por la clase obrera.

Pero un aspecto clave que resalta The Economist es el avance de la educación a distancia, on line, que la pandemia generalizó: “La tecnología está creando una demanda de nuevas habilidades que el sector privado parece ofrecer mejor. También está abriendo nuevos mercados, ya que Internet permite que las personas se eduquen de diferentes maneras y en diferentes momentos de sus vidas”. 

Por esta vía el capital internacional está colonizando la educación a escala planetaria, mediante una educación universitaria y de postgrado unilineal, orientada ciento por ciento por el imperialismo. Este fenómeno ha crecido cada vez con más fuerza en Argentina, de parte de decenas de universidades privadas de capital nacional, pero fundamentalmente de la iglesia y del imperialismo mundial, particularmente yanky, con becas y apoyos de la OEA. 

El capital en crisis responsabiliza a la educación de su derrumbe 

El informe del FMI de junio de 2022 coloca a la educación como la principal causa de la caída en picada de la economía, crea un chivo expiatorio que encubra la crisis capitalista de sobreproducción, de especulación financiera, de pauperización y desocupación masiva que asola al conjunto de los trabajadores y trabajadoras del planeta. 

El FMI miente. Después de la pandemia hay, según los livianos cálculos de la ONU,  hoy hay más de 250 millones de desempleados (73 millones de los cuales son jóvenes), 700 millones de pobres, 1000 que padecen hambre, en el contexto de que en 2021 unos 2300 millones de personas padecieron inseguridad alimentaria a nivel moderado o grave (Naciones Unidas, 6 Julio 2022). 

Las acusaciones contra la educación pública adelantan la decisión de ir por más  reformas anti-educativas, por más ajuste en educación. 

En la Argentina, el agente educativo del BM y del FMI es el peronismo, que desde la Ley Federal de Educación del menemismo, pero particularmente desde el 2006, con la Ley de Educación Nacional del ministro kirchnerista Daniel Filmus, y la colaboración de la burocracia sindical de Ctera, son los principales baluartes en la adaptación de la escuela a las necesidades del capital. 

Como en el resto del mundo, la docencia argentina viene enfrentando  con su lucha, sus huelgas y sus rebeliones la destrucción de la escuela pública, pasando por encima del chaleco de fuerza de la burocracia de los Hugo Yasky, Sonia Alesso y Roberto Baradel.

Capitalismo y educación, son incompatibles. Acabemos con el capitalismo.

Temas relacionados:

Artículos relacionados

Deja un comentario