Los balances electorales de la casi totalidad de los partidos de izquierda tienen un dato común, la “revalorización” del FREPASO como un canal del movimiento popular y el planteo de un conjunto de combinaciones políticas destinadas a confluir con él.
Para el PC, “la idea de la unidad más amplia contra el modelo neoliberal se muestra como acertada con los resultados (electorales) en la mano”, para lo cual propone “la definición de una construcción electoral permanente de la izquierda, que no niegue alianzas” (Propuesta, 18/5). En esta línea argumental, lo que explicaría la victoria menemista en Santiago del Estero no es el bloqueo chacho-bordionista a la movilización obrera y popular que dio origen al “santiagueñazo” (votaron la intervención a la provincia), sino “modificaciones de carácter cultural… (que) ha(n) instalado la idea de que cuestionar al modelo neoliberal está fuera de la órbita del sentido común… y la psicología del voto útil”. El Pe parece no haberse dado cuenta todavía que la Alianza Sur es un Frepaso en pequeño, que ya se había comprometido a votar por Bordón en una hipotética segunda vuelta.
Para el PTP “la responsabilidad de Patria y Pueblo y Alianza Sur (es) pugnar por la unidad de esas fuerzas populares que votaron separadas el 14 de mayo”. Para los ex maoístas existiría un vasto “campo popular” antimenemista en la que entra ‘1a gran mayoría” de los que votaron a Massaccesi y “sobre todo a Bordón”, y aun quienes votaron a Menem por su “tradición peronista” (Hoy, 17/5). Este llamado a “unir" a los que han votado separados para “acabar con la política menemista”, plantea la disolución de la Alianza del Sur y la alianza con el Frepaso.
El Mst caracteriza por su lado que “(el FREPASO) logró canalizar la crisis y la ruptura de sectores de base radical y peronista" y que “los cinco millones que votaron al Frepaso muestran que existe un proceso de ruptura y de búsqueda de un cambio político nista”. Para el Mst, la votación por el FREPASO constituye un giro a la izquierda” del electorado, que incluye “un vuelco muy importante de franjas de trabajadores que eran votantes del peronismo”. La falta de referencia a la UCR demuestra que el Frepaso tiene una calidad opositora completamente especial. El único interrogante que queda aquí es porqué el Mst no integró el Frepaso.
Sobre la base de esta caracterización, el Mst traza su política. En la contratapa del mismo “Semanario…” en que se publica el balance (17/5) el Mst reivindica la declaración de las ocho organizaciones de derechos humanos sobre el 'arrepentimiento” del Ejército, porque, dice, pedir la nulidad de las leyes y el indulto es un paso muy importante" (llama a impulsar una campaña de firmas para exigir su derogación). Pero estos organismos (Familiares, Línea Fundadora, Abuelas de Plaza de Mayo, APDH) apoyan políticamente lo que ha dado en llamarse el mensaje de reconciliación”de Balza, un operativo del generalato para retirar las denuncias de los arrepentidos del escenario público y evitar el juicio y castigo a los culpables. Estos mismos organismos han llegado al extremo de criticar Hebe de Bonafini y las Madres de Plaza de Mayo por denunciarla maniobra “indultadora” del alto mando. Antes de esto, Luis Zamora había visto en el documento de Balza “la confesión pública de las torturas y asesinatos" pero para nada la maniobra política que pretende sustraer del conocimiento público a los militares arrepentidos y a sus denuncias.
“Redescubrimento”
Estas caracterizaciones de la izquierda con relación al Frepaso sirven para poner en claro las razones que impidieron la constitución de un frente de izquierda. Para esta izquierda, el frente debía ser un trampolín para el frente con la gran burguesía bordonista; por eso ahora explotan la catástrofe electoral de la izquierda para justificar su pasaje sin disfraces al centroizquierda.
Los derechos de autor de esta política corresponden a Nahuel Moreno, que planteó tempranamente encolumnar a la izquierda detrás de los llamados peronistas independientes —Susana Valle, Pablo Unamuno, Villaflor— los “bordonistas" de entonces y de ahora. De este Dlanteo surgió el Frepu, el frente por la democracia con justicia social", el IU, el frente que se proponía "acabar con la explotación" a través de la democracia "sin aditamentos”, como decía Vicente. Todos, precursores del Frepaso.
En el caso particular del Mst, su crisis sin salida obedece a la incapacidad de sus dirigentes para dar el paso decisivo al frente de colaboración de clases, que sistemáticamente estuvieron alentando.