Historia de Política Obrera


Esta investigación es un trabajo periodístico sobre la prensa partidaria, en general, y sobre la prensa y el periodismo obrero, en particular; por ello se hizo hincapié tanto en los contenidos como en la diagramación, edición y todos los elementos de impresión, difusión, etcétera. El presente artículo fue presentado a la cátedra de "Historia del Periodismo y las Comunicaciones en Argentina" de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata.


 


Introducción


 


Esta investigación se hizo teniendo en cuenta la trayectoria del periódico del Partido Obrero a lo largo de más de treinta años de participación en el debate político nacional e internacional. Se intenta hacer en este trabajo un esbozo de los orígenes de Prensa Obrera en 1964 (con la denominación de Política Obrera) hasta nuestros días.


 


La formación de Política Obrera, agrupación de jóvenes trotskistas, que en 1964 se separan de Reagrupar (desprendimiento del MIRA Movimiento de Izquierda Revolucionario Argentino), para formar un gran partido obrero por la revolución socialista mundial, está íntimamente vinculada con sus publicaciones. Pues es bajo las banderas del marxismo-leninismo, que estos jóvenes veinteañeros se esforzaron por la construcción de un partido de la clase obrera. En esta ardua tarea, la función de un periódico que se transforme en la voz de los trabajadores y en su "organizador colectivo" es esencial.


 


Prensa Obrera es, desde 1983, el periódico del Partido Obrero, organización que sobrevivió al duro "Proceso de Reorganización Nacional" de los años 76/83 bajo la clandestinidad que se le impuso. Partido Obrero es el nombre que toma Política Obrera a partir de la apertura democrática.


 


Es importante destacar que, en la actualidad, Prensa Obrera tiene cinco mil suscripciones en todo el país y una periodicidad semanal de aparición. Si bien numéricamente puede no ser mucho, figura entre los periódicos políticos más vendidos, si no es el más vendido.


 


Esta investigación fue realizada, principalmente, sobre la base de los ejemplares originales de la publicación, gracias a la colaboración del Partido Obrero.


 


 


Historia de Política Obrera


 


Ficha técnica


 


Registro de Identificación – Morfología


 


Nombre del Medio: Prensa Obrera


 


Leyenda que acompaña al nombre: "Por un Partido Obrero"


 


Residencia de Redacción: Ayacucho 448, Capital Federal


 


Dirección de Internet: http:www.Po.org.ar E-mail: [email protected]


 


Periodicidad: semanal


 


Cantidad de Ediciones: una


 


Zonas de difusión: Capital Federal; Gran Buenos Aires: San Martín, Morón, Merlo-Moreno, La Matanza, Avellaneda-Lanús, Lomas de Zamora, Florencio Varela. Provincia de Buenos Aires: La Plata, Bahía Blanca, Mar del Plata, Mercedes, Olavarría, Carlos Casares, Junín. Interior: Tucumán, salta, Catamarca, Santiago del Estero, Córdoba, Santa Fe, Chaco, Corrientes, Mendoza, San Luis, Neuquén, Río Negro, Santa Cruz, Tierra del Fuego. Países extranjeros: Brasil, Estados Unidos, Bolivia, Uruguay, España, Inglaterra, Grecia.


 


Precio unitario: $ 1,50


 


Precio por suscripción: $ 20 anuales


 


Características de diagramación


 


Formato: tabloide


 


Cantidad de páginas: entre 8 y 16


 


Columnas por páginas: de tres a cinco


 


Expediente de identidad


 


Edición: Ediciones Rumbos (e.f.) Editor Responsable J. C. Rath – Domicilio Saavedra 427, Capital Federal.


 


Estructura Jurídica y Financiera: Registro de la Propiedad Intelectual Nº 192.643. Impresora Balbi, Belgrano 5951, Wilde, provincia de Buenos Aires. Fondo Partidario Permanente.


 


Distribución en Capital y Gran Buenos Aires: J. Montero & Asoc.


 


Distribución en el interior del país: D.I.S.A. Distribuidora Interplaza S.A. Pte. L. S. Peña 1836. TEL/FAX 4304-9377.


 


 


 


Algunos conceptos teóricos


 


Es de vital importancia para un trabajo serio sobre la historia de un periódico que se reclama marxista, leninista y trotskista enumerar los fundamentos teóricos que le dieron origen y que hasta el día de hoy continúan en vigencia. Básicamente, estos conceptos se encuentran en el libro Qué Hacer de V. I. U. Lenin, escrito entre fines de 1901 y principios de 1902. Allí destaca la función que debe cumplir una publicación periódica dentro del partido de la clase obrera.


 


Lenin decía al respecto: "…El primer paso práctico hacia la creación de la organización que deseamos y, finalmente, el hilo fundamental que nos permitirá desarrollar, ahondar y ensanchar incesantemente esa organización, debe ser la creación de un periódico para toda Rusia…". Destaca la función del periódico como el hilo conductor de toda la actividad política del partido y como el organizador colectivo de la organización, para unificar la influencia sobre el pueblo y sobre el gobierno. Siendo así, afirma Lenin: "Es más, el periódico debe ser, necesariamente, para toda Rusia. Mientras no sepamos unificar nuestra influencia sobre todo el pueblo y sobre el gobierno por medio de la palabra impresa, no dejará de ser utópico pensar la unificación de otras formas de influencia, más complejas, más difíciles, pero también más decisivas…".


 


El periódico deberá concentrar el descontento político y de protesta y fecundar el movimiento revolucionario. Pero teniendo en cuenta que la clase obrera primero denuncia las arbitrariedades de orden económico, un periódico debe lograr el paso siguiente que es, según sus propias palabras, el de "despertar, en todas las capas populares medianamente conscientes, la pasión por denunciar las arbitrariedades de orden político (…) La razón consiste en que las personas capaces y dispuestas a hacer la denuncia carecen de una tribuna desde la que puedan hablar…" Esta tribuna debe ser el periódico que se transforme en la voz del proletariado, en un verdadero órgano político de raigambre popular.


 


Para ejemplificar el concepto de organizador colectivo, Lenin dice: "El papel del periódico no se limita, sin embargo, a difundir ideas, a educar políticamente y a ganar aliados políticos. El periódico es no sólo un propagandista y un agitador colectivo sino también un organizador colectivo. En este último sentido, puede compararse con el andamiaje levantado en un edificio en construcción, que marca sus contornos, facilita el contacto entre los diversos grupos de obreros, les ayuda a distribuir las tareas y a ver el resultado final obtenido gracias a un trabajo organizado. Con la ayuda del periódico y en relación con él se irá formando por sí misma la organización permanente, que se ocupe no sólo del trabajador local sino del trabajo general y regular, que acostumbre a sus miembros a seguir atentamente los acontecimientos. La sola tarea técnica de asegurar la necesaria provisión de materiales para el periódico y su debida difusión obligará a crear una red de agentes locales de un partido único, que mantendrá entre sí un contacto vivo, que conocerán el estado general de las cosas…".


 


La idea es que el periódico sepa "en el momento oportuno, dar la consigna, para el combate decisivo y dirigirlo…".


 


Lenin se pregunta si puede un periódico ser un organizador colectivo; allí destaca que es el único medio que puede educar fuertes organizaciones políticas, y que éste debe ser difundido con frecuencia y regularidad (Lenin aquí dice que la frecuencia debe ser no mensual sino cuatro veces al mes). La idea es que la publicación cree un lazo de unión efectivo entre las ciudades, sobre la base de un trabajo regular para compartir las experiencias de todo el mundo. El periódico sería un incitador infatigable para que la gente siga hacia adelante, por todos los caminos, hacia la revolución.


 


El periódico, dice Lenin, incentivaría a los obreros a buscar distintas lecturas sobre los problemas más variados que se suscitan. "Cada explosión, cada manifestación se enjuiciaría, se discutiría en todos sus aspectos (…) haciendo surgir el deseo de no quedar a la zaga, de hacer las cosas mejor que nadie…".


 


Finalmente, Lenin dice, metafóricamente: "Este periódico sería una partícula de un enorme fuelle de forja que atizase cada chispa de la lucha de clases y de la indignación del pueblo, convirtiéndola en un gran incendio".


 


Características generales


 


Prensa Obrera, a lo largo de toda su historia, a pesar de los cambios de formato, diagramación e incluso de nombres, mantuvo ciertos rasgos que le son distintivos y que tienen que ver con su concepción política e ideológica. Uno de ellos es que nunca tuvo publicidad en sus páginas, porque no tiene otra financiación que la que le brindan sus lectores. No la subsidia el Estado ni empresa capitalista alguna. Esta autofinanciación representa, por un lado, la independencia política del periódico de los intereses de los pequeños y grandes empresarios y, por otro, representa un método fundamental de desarrollo de una prensa obrera. Es decir que intenta ganar el interés de la clase obrera, penetrar en los conflictos que la sacuden, transformarse en su vocero y tratar de generalizar sus experiencias políticas en términos de conclusiones, teorías y programa independientes. "Prensa Obrera no se regala, no se distribuye ni se difunde, se vende, es decir que sale por el esfuerzo, el sacrificio y la conciencia de clase de una parcela de la clase obrera" (extracto de artículo sobre Prensa Obrera, en su edición número 488, del 4/4/96).


 


Prensa Obrera trató siempre de no ser una publicación marginal dentro del movimiento obrero sino una tribuna de él, teniendo como objetivo llegar a ser un medio de comunicación de masas; por ello, sus intentos de abaratar los costos mediante las suscripciones y las distintas estrategias para que se venda en forma masiva. Intenta ser una alternativa distinta de lo que son los diarios como Clarín, La Nación, o Página 12, es decir la prensa burguesa. Dando otra perspectiva a los acontecimientos, defendiendo los intereses de los trabajadores en la lucha por su emancipación de la "explotación capitalista".


 


Prensa Obrera está íntimamente ligada al partido y a su política, no se la puede concebir al margen de él. La organización que la sustenta es la que tiene de conjunto una política nacional e internacional y la que trata de atrapar el interés de los trabajadores a través de este medio.


 


A lo largo de su historia, fue incorporando un numeroso grupo de colaboradores en todo el país, corresponsales y también un correo de lectores. Llamando incansablemente a los lectores a que escriban a Prensa Obrera, para que el periódico se transforme en el canal político que puedan utilizar manifestando sus inquietudes y sus intereses.


 


Por último, Prensa Obrera es, además de una posibilidad de debate y de tribuna, una posibilidad de oposición intelectual de los obreros argentinos.


 


Los orígenes: Política Obrera


 


La década del sesenta es el contexto en el que surgirá la organización "Política Obrera", época signada por la revolución cubana y por las luchas sociales en la Argentina y en el resto del mundo. Una nueva generación revolucionaria entra en escena, sector que comienza a plantearse la cuestión del partido revolucionario de la clase obrera, hecho que replanteará la actividad trotskista en el país.


 


Osvaldo Coggiola, en su libro El trotskismo en la Argentina 1960-1985, tomo 1, transcribe lo siguiente: "Política Obrera dice uno de sus fundadores nació en 1964 como resultado de una escisión en grupos existentes con anterioridad. Estábamos en el período de auge del maoísmo y aun de la revolución cubana. A raíz de una discusión de carácter estratégico, quedó definida una tendencia que hacía, por primera vez, un planteo basado en la tesis del trotskismo y en la necesidad de un trabajo estructural dentro del proletariado y de sus organizaciones…".


 


En 1961, un grupo de militantes, entre ellos Jorge Altamira, rompe con Praxis (grupo liderado por Silvio Frondizi), en oposición al planteo de "Movimiento de Liberación Nacional", considerado sin una base de clase, realizado por su dirigente. Junto con otro sector, crean MIRA (Movimiento de Izquierda Revolucionaria) y editan El Militante, luego este grupo se rompe y, en 1962, se crea Reagrupar, de tendencia marxista y foquista al mismo tiempo. Es en 1963 que Reagrupar se disuelve por el planteo que Jorge Altamira realiza, respecto de la estrategia de construir un partido obrero contra la del foco guerrillero tan en boga en ésta época. Idea de base programática trotskista. En torno de ésta se va creando un grupo de jóvenes de entre 18 y 22 años, llamado Política Obrera.


 


PO comienza una intensa actividad sistemática en torno de la clase obrera, asistiendo a las fábricas para vender sus materiales, analizando los conflictos fabriles en su prensa e interviniendo en los procesos de lucha de los trabajadores. Hacia 1967 y 1968, ya existían varias agrupaciones sindicales de PO: Vanguardia Metalúrgica, Trinchera Textil, Vanguardia Obrera Mecánica.


 


Los primeros pasos


 


Al principio, Política Obrera sale como revista, fueron seis números en forma bimestral y trimestral. El objetivo que tenía era sentar las bases programáticas de la organización. El número 1 de Política Obrera es de marzo de 1964. Es en los primeros números de esta publicación que se delimitan del resto de la izquierda y plantean la continuidad y vigencia histórica del leninismo-trotskismo, definiendo al trotskismo como "la ideología de nuestra generación", según lo expresan en un artículo. Tiempo después, comienza a salir como revista-boletín durante seis números, con una periodicidad mensual. Lentamente, la publicación se va regularizando y pasa a tratar los problemas del movimiento obrero, "pero todavía no de una manera muy popular sino como estudios reales de conflictos, huelgas de la época, etc…", comenta Rafael Santos, miembro de la comisión redactora de Prensa Obrera.


 


En cuanto a la diagramación, la revista era una impresión de Rotaprint en hoja oficio doblada por la mitad con dos colores (rojo y negro) solamente en la tapa. Contaba con dos columnas por carilla y con algunas fotos; la extensión era de 32 páginas.


 


Hacia 1968, el boletín ya sale quincenalmente, su lenguaje se populariza y trata sobre los conflictos de las fábricas, planteando reivindicaciones y salidas concretas a la clase obrera; además se transcriben materiales teóricos de León Trotsky, Lenin y Marx.


 


También realizan una crónica de los acontecimientos sucedidos en Francia (Mayo Francés). (Al respecto, se puede ver PO Nº 31, y tapa de PO Nº 47).


 


Por otro lado, comenta Rafael Santos que "el partido solía sacar folletos sobre algún problema específico del momento, como por ejemplo sobre la devaluación monetaria y el retorno de Perón; la ventaja del folleto es que era más popular. Se podía vender en forma masiva en concentraciones y en actos".


 


Existía también una publicación de una hoja perteneciente a las distintas listas sindicales, llamada Voz Obrera, destinada a la mención de las realidades de cada fábrica y escrita por los mismos obreros. Esta era reproducida de vez en cuando en el boletín. No tenía una frecuencia específica porque salía cuando surgía un ataque contra sus condiciones laborales.


 


Política Obrera y el gobierno de Onganía


 


El 28 de junio de 1966, Onganía da el golpe de Estado y promulga la ley anticomunista. Según Rafael Santos, "ahí es donde comienza de alguna manera el gran desarrollo del Partido Obrero, en el sentido de que con la dictadura empieza a haber toda una serie de huelgas de resistencia…", en las que el PO tiene una importante intervención.


 


Es en este momento cuando PO se convierte en periódico bajo diversas formas, "trató de salir primero en diarito y se hizo difícil (así que) salió como boletín quincenal". Durante la dictadura, las publicaciones de este tipo fueron prohibidas. Al principio, había imprentas que trabajaban en forma clandestina, pero esta tarea se les hacía cada vez más difícil y comenzaron a cobrar precios muy altos. Entonces, la impresión de PO se tuvo que realizar a través del mismo equipo que trabajaba en su elaboración, porque las imprentas comerciales se negaban a correr el riesgo de ser allanadas o clausuradas.


 


La temática giraba en torno de los conflictos en las fábricas, por ejemplo en Renault, la huelga petrolera de La Plata o la Intersindical de Bahía Blanca. Al respecto se puede ver la publicación de PO Nº 47, del 10 de marzo de 1969, en la cual se apoya a la huelga desatada en Citroën, llamando al paro general por tiempo indeterminado. También PO llamaba desde sus páginas a resistir y organizarse contra la represión que día a día se iba endureciendo con la intervención directa del Ejército y la policía ("Parar el malón policíaco-militar", PO Nº 32, del 1º de julio de 1968).


 


Inserción en el Movimiento Obrero


 


Política Obrera y el Cordobazo


 


"Con el Cordobazo empieza un ascenso muy grande que se nota en que todas las organizaciones de izquierda se refuerzan y entran a ganar gente (…) se produce el Mayo Francés del 68, Checoslovaquia, viene un aire de cambio que en la Argentina va a estallar con el Cordobazo. Pero antes del Cordobazo se produce esta gran huelga (petrolera), otra serie de huelgas, que aunque la dictadura las sigue ganando se nota que le cuesta mucho. Entonces, de alguna manera, son triunfos pírricos. La ganó, pero se extenuó completamente…", comenta Rafael Santos.


 


Política Obrera previó el Cordobazo una semana antes; por medio de los militantes cordobeses que enviaban informes con los acontecimientos preliminares se llegó a la conclusión de la inminencia de un estallido social. Desde su periódico lo venían anunciando a diferencia de las otras organizaciones de izquierda que caracterizaban al período como de reflujo en las luchas: "…Todo eso se sabía cuarenta y ocho horas antes y el partido estaba sacando volantes la noche anterior, llamando a acompañar. Nadie iba a saber que se iba a llamar Cordobazo, pero sí que iba a haber un hecho trascendental", continúa diciendo Santos.


 


Las agrupaciones sindicales clasistas de PO experimentaron un gran crecimiento en todo el país: muchos militantes pasaron a controlar varias comisiones internas de fábricas en Buenos Aires, Rosario y Córdoba.


 


Crean una juventud socialista con el objetivo de ser de masas hacia el año 1971: la UJS (Unión de Juventudes por el Socialismo), y en 1972 llegó a reunir a 1.200 militantes en su primer congreso. Es decir que, a principios de la década del 70, PO poseía una implantación real en la lucha de clases de nuestro país.


 


Este proceso va acompañado por una aparición más sistemática de la publicación. Comienza a salir semanalmente, porque a medida que el partido iba creciendo, vieron la necesidad de "un periódico en el sentido en que lo marca Lenin como organizador colectivo", relata Rafael Santos. Para ese entonces, tenía una tirada de entre 1.000 y 1.500 ejemplares que se vendían en mano, pues aún no se había implementado el sistema de venta por suscripciones. PO cambia su formato de revista por el de periódico tamaño oficio de largo, pero más ancho, incorpora nuevas tipografías, el uso de titulares destacados, fotos y un diseño más vistoso. Paralelamente, continúa popularizando su lenguaje.


 


En 1970, sus páginas ya hablan del retorno de Perón (PO Nº 76, 7/10/70, pág. 3), sobre la lucha por las libertades democráticas contra la dictadura y, por sobre todo, aparecen en cada edición notas referidas a la situación del movimiento obrero en el resto de los países del mundo: la resistencia de los trabajadores polacos contra la crisis económica, las movilizaciones de los obreros metalúrgicos de España, las manifestaciones en Estados Unidos contra la agresión yanqui en Vietnam, son sólo ejemplos del interés internacionalista que tenía y tiene esta publicación (tapa de PO Nº 89, del 10/5/71; págs. 9, 10 y 11 de PO Nº 81, del 4/1/71). Sobre la situación política y los problemas sindicales también continúan escribiendo. En cuanto a la realidad económica que atravesaban los trabajadores para ese entonces, Política Obrera planteaba profundizar un plan de lucha con paros, movilizaciones y congresos de bases. Es decir que el periódico apuntaba mediante sus titulares a realizar consignas en pos de la organización independiente de la clase obrera (al respecto se puede ver PO Nº 77, del 26/10/70, y tapa de PO Nº 76, del 7/10/70).


 


PO sacaba también publicaciones teóricas como el ABC del Comunismo de Nicolás Bujarin. "Ediciones Política Obrera" trataba de brindar a su público un análisis coyuntural de la situación del país y el mundo desde su periódico sin olvidar el material para que el proletariado se prepare y eduque en pos de la revolución mundial (PO Nº 85, pág. 11, del 15/3/71).


 


Para 1971, PO denuncia de antiobrero al acuerdo "Lanusse-Perón", al mismo tiempo que bregaba "por un 1º de Mayo obrero e independiente" (PO Nº 88, del 28/4/71, tapa y pág. 3).


 


A mediados del año 71, la publicación se agranda a tamaño tabloide. La temática y tratamiento de los temas continúa en la misma línea, pero se incorporan nuevos elementos pintorescos como la impresión de una foto de León Trotsky dentro de la edición del mismo tamaño para que sea "pegado como afiche", seguramente un recurso utilizado para que los trabajadores argentinos peronistas cambien sus símbolos por los del marxismo revolucionario (afiche publicado en PO Nº 95, del 24/8/71).


 


PO en su tapa no lleva ninguna leyenda, tiene varias columnas en su interior y continúan utilizando fotos blanco y negro con algunos detalles de dibujos y caricaturas (se puede ver al respecto PO Nº 97, 22/9/71 y Nº 96, del 7/9/71).


 


1973: Política Obrera y el retorno de Perón


 


Política Obrera opinaba: "Desde el mismo mes de septiembre de 1955, cuando el golpe gorila se impuso contra una clase obrera cuya dirección sindical y Perón se negaron a armar y movilizar, los trotskistas pronosticamos que el retorno de Perón sólo habría de ser posible como el resultado de una victoria de las masas por medio de sus combates contra el régimen gorila, y también que, frente a tales circunstancias, Perón regresaría al país para impedir que las masas concreten su victoria en un nuevo régimen gubernamental, el gobierno obrero… Si la dictadura militar, expresión del régimen que viene proscribiendo al peronismo desde hace 17 años, se vio obligada a admitir e incluso reclamar el retorno de Perón, ello se debe a los formidables levantamientos de masas que comenzaron con el Cordobazo y que liquidaron al máximo exponente, Onganía" (1) (PO Nº 159, tapa, del 22 de junio de 1973 y PO, del 8/6/73, artículo "¿A qué viene Perón?", pág. 3).


 


Política Obrera planteaba, desde sus páginas: asambleas en todas las fábricas y sindicatos para discutir la intervención de la clase obrera, oponiendo a todo tipo de "unión nacional" el frente revolucionario dirigido por la clase obrera y la unidad e independencia de ésta. Sin embargo, PO no tomó recaudos para legalizar una lista independiente y por ello planteó un frente de partidos y "organizaciones anticolaboracionistas", que rompiera con la subordinación a Perón y con los frentes burgueses. Este frente electoral se frustró y Política Obrera no figuró entre las alternativas electorales.


 


Contra la tregua social y política que propone el peronismo, unos días antes de la asunción de Cámpora al gobierno, PO denuncia que la dirección de la CGT pretende la desmovilización de los trabajadores para imponerles nuevos sacrificios en pos de aumentar la producción, recalcando que ello es un reclamo de distintos sectores capitalistas, militares y partidos de la burguesía. Esta posición se ve claramente definida en PO Nº 154, tapa y pág. 2. Además, en un periódico del 15 de junio de 1973, llaman a que Perón se pronuncie contra este Acuerdo Social.


 


El gobierno de Cámpora cayó a los 45 días. PO desde sus páginas planteaba: asamblea constituyente, Congreso de bases de la CGT, frente electoral clasista (PO, tapas, del 13, 20 y 27 de julio de 1973).


 


PO impulsa un plenario nacional por el Frente Electoral Clasista al que concurren 1.800 obreros, el 18 de agosto del 73. Pero es el PST (Partido Socialista de los Trabajadores), de la tendencia de Nahuel Moreno, el que capitalizó un sector más amplio del activismo, debido a su legalidad electoral. PO llamó a un voto de ruptura con Perón, llamando a votar en blanco o por el PST, el cual lanzó la fórmula Coral-Páez (ver tapa de PO, 31 de agosto de 1973).


 


En realidad, son innumerables las notas de análisis político del peronimo y de la situación política del momento, pues se puede decir que éste es uno de los períodos más ricos de la publicación en cuanto a llegada al público que va dirigido, a la calidad de los artículos, del ingenio gráfico para sintetizar sus posiciones políticas y la audacia para anunciar sus consignas y advertencias a la clase obrera en medio del auge peronista. Lisa y llanamente, PO planteaba que Perón no era el defensor de los trabajadores sino un representante de los capitalistas (se puede ver al respecto PO Nº 167, del 24/8/73, tapa).


 


PO, la represión y algunos aspectos editoriales


 


En todo este período, hay una gran mejora de las ediciones de PO, cada número salía con dos colores distintos combinados en la tapa y contratapa y además comienza un plan de suscripciones para llegar a las 5.000 que lamentablemente es frustrado por el crecimiento de la represión. Rafael Santos comentaba al respecto: "…el objetivo había sido llegar a las cinco mil suscripciones y anduvimos bastante cerca. Lo que pasa es que empezó enseguida la política de la triple A y (…) la gente no quería figurar en ninguna lista; había que tener más cuidado. Entonces empezó a retroceder la suscripción y después desapareció como criterio porque las condiciones eran de semilegalidad y de semiclandestinidad. Había locales, pero de repente te podían asaltar un local y bueno, había parapoliciales" (ver PO del 12/10/73, allanamiento del local central de la UJS). Por esta situación, PO crea una sección central denominada "La lucha contra la represión"; allí se enumeraban los compañeros detenidos y se inicia una campaña para enviarles cartas a las cárceles. En PO Nº 231, del 2 de junio del 75, pág. 9 decía: "Hay que enviar miles y miles de cartas a las cárceles; hay que inundarlas de cartas, hay que desatar una impresionante ola de pronunciamientos por medio de cartas firmadas con seudónimos, que testimonien la solidaridad". Además al respecto se puede ver en PO Nº 232, del 11 de junio, pág. 10, el crecimiento de la persecución contra esta organización. "Grave atentado contra el local central de la UJS", titula un artículo de Política Obrera (Nº 217, del 2/12/74), nota en la que pregonan por organizar un "Frente único contra la represión".


 


El 13 de diciembre de 1974 son asesinados dos militantes de Política Obrera, Jorge Fisher y Miguel Angel Bufano. Política Obrera comienza una gran campaña por el esclarecimiento de sus muertes (ver al respecto PO Nº 218, del 23 de diciembre de 1974 y PO Nº 219, págs. 3, 8 y 9).


 


Política Obrera en este período tenía una editorial muy importante "Yunque Editora" que llegó a publicar varios ejemplares de libros teóricos, sobre todo de L. Trotsky; además editó "Cuadernos de formación política" sobre el marxismo, la revolución rusa, el Estado, etc. Sacaban aproximadamente dos mil libros cada seis meses (propaganda de "Yunque Editora", campaña de movilización por el esclarecimiento del asesinato de Fischer y Bufano, etcétera en PO del 8/1/75).


 


La difusión de Política Obrera proseguía en los sectores fabriles. Rafael Santos cuenta: "En Editorial Abril, en el año 73, los compañeros de la fábrica de 450 obreros, vendían 200 periódicos por semana, una parte por suscripciones y otra en mano (…). El 40 por ciento de la fábrica compraba el periódico… Ya estaba el peronismo, pero sin embargo las internas eran combativas, eran clasistas, y la gente empezaba a realizar ese año una experiencia con el peronismo; empezaba a ver, a movilizarse, a chocar con el gobierno peronista. Desde el punto de vista histórico, esto va a tener su conclusión en la huelga general del 75, que fue probablemente la huelga más importante que tuvo el movimiento obrero argentino en el sentido de que, durante 20 días, el país estuvo paralizado con marchas, huelgas, movilizaciones, ocupaciones en contra de un gobierno popular con la creación de intersindicales, interfabriles, pero no logró rematarlo y eso abre camino a la dictadura…".


 


Un pronóstico acertado: El Rodrigazo


 


PO denunciaba un autogolpe gubernamental. "Por exigencia del imperialismo yanqui y de la patronal argentina, Isabel y el Ejército preparan un autogolpe. El plan en marcha es: 1) Entrega del país: nueva devaluación, acuerdos con el FMI y los bancos extranjeros. 2) Suspensión de las paritarias y de la discusión salarial. 3) Un antivilla (2) nacional contra todos los activistas independientes y combativos", así titulaba PO Nº 225, 9 de abril de 1975. Exactamente lo que sería el Rodrigazo dos meses después. Este fue un pronóstico de Política Obrera que se cumplió exactamente, pues en junio el plan Rodrigo es puesto en marcha: anulación de las paritarias, devaluación monetaria, incremento en el precio del combustible, ofensiva contra el movimiento obrero. A partir de esta iniciativa del gobierno de Isabel Perón y su ministro de Economía Celestino Rodrigo se desata la huelga general por tiempo indeterminado. Las páginas de PO llamaban a parar: "¡El plan Rodrigo-López Rega no debe pasar!"; a unos días de anunciado el plan, PO en su tapa del 11 de junio titulaba: "Tremenda irrupción obrera contra el plan Rodrigo-Lopez Rega" (PO Nº 232, del 11/6/75).


 


1976: Política Obrera y el Proceso de Reorganización Nacional


 


El 24 de marzo de 1976, la Junta Militar, compuesta por las tres Fuerzas Armadas, derroca al gobierno de Isabel Perón. Ilegalizan directamente a Política Obrera, pues la orden fue explícita por primera vez, porque anteriormente ante el golpe de Onganía no la tuvieron en cuenta por ser una organización nueva. Es decir que legalmente podían encarcelar a toda persona que tuviera algo de PO.


 


Ante esta realidad, Política Obrera cambió de nombre, pasó a llamarse ¡Adelante!, para mantener la seguridad de los militantes, pues la ilegalidad era de PO y no de ¡Adelante!. Tenía una pequeña explicación al frente diciendo que era una tribuna abierta y no una organización política. Salieron pocos números y luego cambió su denominación por Tribuna y nuevamente Política Obrera, camuflada dentro de una pantomima de revista cultural llamada Cultura y Comunicación de circulación clandestina. Esta publicación era completada posteriormente por un periódico sindical (Qué Pasa en los Sindicatos) y otro juvenil (Nueva Generación). Desde el inicio, denuncia las atrocidades de la dictadura y bregan por un combate unitario por las libertades democráticas. Edita el primer vocero político del movimiento democrático, por la libertad de presos y desaparecidos: "Libertades Democráticas", de amplia difusión teniendo en cuenta las condiciones de clandestinidad. Allí trataban toda la información de las cosas que no se decían, como por ejemplo la publicación del libro de Jacobo Timmerman, el director del diario La Opinión, que fue secuestrado y torturado y, en el exilio, escribió contando su experiencia. El libro en el exterior fue un best-seller, pero en la Argentina no se publicaba. PO lo publicó en una edición propia y lo hizo circular en el informe de Amnesty International.


 


Es decir que, a pesar de la dura y sangrienta represión del "Proceso de Reorganización Nacional", PO se las ingenió para continuar; salió ininterrumpidamente en todo este período de forma mensual.


 


Historias de camuflajes y clandestinidad: Cultura y Comunicación


 


Durante todo el Proceso, la publicación salía de forma camuflada. Una de las primeras fue dentro de cajas de cigarrillos: habían logrado meter el periódico dentro del paquete de forma tal que si detenían a la persona que lo llevaba parecía un paquete cerrado de cigarrillos. Otro método empleado fue el de las bolsitas de residuos: una comisión de organización se encargaba de poner el periódico dentro de las bolsas que se venden por 20; dentro de todas las bolsitas no se sentía ni al tacto; luego las sellaban con una máquina automática. Llevaban una leyenda al frente ("Bolsiplast") pero nunca la dirección. Se puede decir que instalaron un negocio de bolsitas que luego se repartía por los comités y círculos. De esta manera, nunca iban a poder detenerlos por comprar bolsas de residuos o cigarrillos.


 


Durante un tiempo, el periódico era escrito desde Brasil porque una parte de la dirección del partido estaba allí o en Europa por una cuestión de seguridad. Los artículos llegaban por medio de algunos que iban y volvían. "Hacían debates políticos, se podía discutir un poquito mejor y más libremente y volvían a la Argentina con un análisis, una editorial…", comenta Rafael Santos.


 


En 1978, el periódico vuelve a salir con el nombre de Política Obrera, pero dentro de una revista cultural llamada Cultura y Comunicación. En realidad eran dos hojas que tenían artículos de otras revistas, de libros, etc., en el medio iba PO y luego dos hojas más de cultura. Lógicamente, para realizar todo este operativo de camuflajes, el periódico tuvo que disminuir su tamaño, así que se convirtió en dimensión oficio. La tapa de Cultura y Comunicación llevaba una leyenda que decía: "es una publicación dedicada a destacar los más importantes acontecimientos del quehacer cultural argentino". Muchas veces los artículos se repetían en un número y otro pues no le daban importancia, el objetivo era solamente el de esconder la verdadera publicación. Cada ejemplar tenía una numeración de tres cifras cuyas dos últimas coincidían con las de PO. Estaba dividida por secciones: Situación Política, Movimiento Obrero, Libertades, Economía, Juventud e Internacionales (PO Nº 296, CYC Nº 96, 15/06/79).


 


En las páginas de PO se denunciaban las atrocidades del régimen. En 1979 se contaban quince mil casos de secuestros y PO reclamaba la libertad de presos y secuestrados. Textualmente PO decía: "Con la excusa de la guerra contra la subversión, la dictadura ha llevado a cabo una fenomenal sangría represiva" (PO Nº 296, editorial del 15/06/79, en pág. 1). Mostraban los números de los desaparecidos censurados por la dictadura y su crecimiento, nómina realizada por los organismos de derechos humanos. Inició desde sus páginas una campaña contra la represión, logrando que se liberen a los detenidos de PO antes del golpe y al dirigente Pablo Rieznik, secuestrado y torturado en 1977.


 


PO y la reapertura democrática: Prensa Obrera


 


En diciembre de 1982, Política Obrera decide intervenir en la nueva etapa política, lo que implicaba participar del proceso electoral y la obtención de la legalidad. La lucha contra la dictadura, que fue para esta organización una tarea persistente, había forjado varias centenas de militantes, cuya nota principal en relación con la de los años 70 era la de estar compuesto en un 70% de obreros y militantes sindicales. Llaman entonces a construir un partido obrero. El combate legal por este objetivo estuvo ligado a la venta y difusión del periódico que, en diciembre de 1982, sale por primera vez con el nombre de Prensa Obrera. Primero, la dictadura exigía firmas para el reconocimiento legal y, luego de esto, exigían 65 mil afiliaciones y el reconocimiento electoral en cinco provincias. La campaña fue realizada sistemáticamente en la calle por sus militantes, cuerpo a cuerpo con la gente; tocando puertas en los barrios explicando por qué construir un partido obrero. Finalmente, PO logró la legalidad electoral en 14 provincias y presentó 3 mil candidatos, lanzó la fórmula Gregorio Flores (histórico dirigente del Sitrac clasista de Córdoba) – Catalina Guagnini (dirigente de Familiares de Detenidos – Desaparecidos) (PO Nº 29, del 16/8/83, tapa). La tormenta había pasado y lentamente los militantes comenzaban a perder el temor y a gozar de la simple libertad de abrir la prensa, como llaman ellos a su periódico, en el micro y en la calle sin ningún tipo de prejuicio. El Partido Obrero, en 1983, primera elección a la que se presentaba y única corriente nueva por ese entonces obtuvo 20 mil votos.


 


Prensa Obrera


 


Lógicamente, la publicación cambió de formato, pues ya no existía la necesidad de esconderla; pasó al tamaño tabloide, persistiendo así hasta el día de hoy. Su tapa y contratapa combinaban los colores negro y marrón; su aparición se fue regularizando, pasando a salir quincenalmente. El primer número es del 14 de diciembre de 1982 y titulaba: "Los paros y manifestaciones plantean noquear a la dictadura" (ver Prensa Obrera Nº 1). Las páginas centrales están pobladas de temas relacionados con la lucha por los derechos humanos, por el juicio y castigo de los asesinos del Proceso, por la"aparición con vida de detenidos y desaparecidos", contra la reconciliación de la que ya se hablaba, y por la restitución de los niños desaparecidos a sus hogares.


 


La apertura democrática incentivó la actividad del periódico, "Lea y difunda Prensa Obrera. Por un partido obrero", decía una propaganda dentro del mismo periódico, que luego fue plasmado en afiches (propaganda de pág. 7, en PO Nº 2).


 


El nombre del periódico lleva una leyenda: "Por un partido obrero"; esto, por un lado, por la perspectiva política de este partido, pero por el otro, cuenta Rafael Santos, es por una cuestión legal "en el sentido de que si mañana hay un juicio contra el periódico por algún motivo, que no incrimine directamente al Partido Obrero".


 


La campaña por la legalidad era seguida desde las páginas de la prensa, allí salía cómo iban en números y también escribían los militantes contando sus experiencias (ver PO Nº 6, del 25/2/83, págs. 5 y 6, "Pedro: 44 afiliaciones en un día" y "La Marcha de la Campaña…"). Cada crecimiento de las afiliaciones se publicaba y daba a conocer, recalcando la insistencia y la continuidad por llegar al requisito. (PO Nº 8, págs. 6 y 7, del 11/3/83, título "36.000 afiliaciones")


 


Concluida la tarea de la legalidad el Partido Obrero se plantea un nuevo objetivo: "Vender 10 mil ejemplares de Prensa Obrera". (PO Nº 15 del 6/5/83). En Prensa Obrera Nº 12 se destaca que la prensa es el instrumento más importante para el desarrollo del Partido Obrero. Llegan a vender entre ocho mil y nueve mil ejemplares en ese año.


 


Prensa Obrera seguía también al pie la lucha de los obreros de Volkswagen, esto porque, según sus propias líneas, "… es indudable que el Partido Obrero tiene un interés fundamental en toda lucha obrera, en impulsar la organización y la clarificación de la clase obrera" (ver PO Nº 12, pág. 5, "Prensa Obrera y la lucha de VW"). En este sentido, dice Rafael Santos, "en un periódico es inevitable que haya campañas políticas porque si no no sería un periódico. Por ejemplo, Clarín incluso tiene ciertas campañas. Vos ves que toca un tema y lo sigue durante diez días hasta que decae o hasta que se resuelve desplazarlo, también tiene su interés político. Pero un periódico como el de un partido como el nuestro es inevitable que haga campañas y que, por lo tanto, número tras número se vaya remachando el problema, presentándolo con otros ángulos, colocando experiencia, reportajes, entrevistas, polémicas con gente que está en contra del planteamiento…".


 


En cuanto a las fechas importantes, el 1º de Mayo es considerado como un día de lucha, por ello este día sale una edición especial de Prensa Obrera, invitando a los actos que se realizan para festejar por "el Día Internacional de los Trabajadores", recordando a los mártires de Chicago, pero no como una mera remembranza del tiempo pasado sino teniendo en cuenta las tareas del proletariado mundial en el momento presente (se puede ver al respecto PO Nº 14, del 1/5/83).


 


Correo de lectores


 


Hay un espacio destinado al correo de lectores, en que pueden escribir todas las personas que así lo deseen sobre cualquier tema, poesías, críticas y sugerencias. El correo de lectores no tiene ningún tipo de censura o condición, siempre se publica todo lo que los lectores mandan; el único límite es la cantidad de espacio, pero si no sale para el número inmediato saldrá en el próximo. Al respecto, se puede ver en anexo pág. 8 de PO Nº 6 y contratapa de PO Nº 588, Correo de Prensa Obrera, "Un llamado a la reflexión", carta de Laura, donde se critica la omisión al tema del narcotráfico y la drogadicción. Críticas más duras y aun debates ideológicos muy importantes se han realizado a partir del correo de lectores, logrando muchas veces que se incorporen al debate partidario.


 


Para el PO son muy importantes los ángulos críticos: "Es una manera de tomar contacto y convertir el periódico en algo vivo. Lleva denuncia, hay polémica, gente que protesta contra posiciones, artículos (…) Si llovieran cartas de lectores al periódico indicaría que hay una avidez… Nosotros estaríamos muy contentos… Cuando estábamos en la suscripción número tres mil y empezamos a ver que venían correos de lectores cada vez más, decidimos pasar a doce páginas…", comentaba Rafael Santos.


 


Prensa Obrera en la actualidad


 


El periódico hoy en día presenta importantes modificaciones con respecto a sus primeras ediciones de los años 60. El lenguaje que logró clarificarse y popularizarse tiene que ver con la política de reivindicaciones concretas del Partido Obrero. Esto quiere decir que hay una caracterización de la situación actual, lo que hace que sus análisis no sean refritos de teorías revolucionarias sino un conjunto de notas que hacen referencia a la realidad económica, social y política de la Argentina y el mundo. Para análisis más de tipo teóricos y debates internacionales con otras corrientes de la izquierda trotskista, cuentan con la revista En defensa del Marxismo que sale trimestral o bimestralmente. En esta etapa, la periodicidad de la prensa se regulariza, transformándose en semanario. Paso importante para su difusión, ya que le permite estar al día y más cerca de los acontecimientos.


 


Por otro lado, Prensa Obrera también lleva notas culturales, críticas de libros y películas, logrando una multiplicidad de atracciones para sus lectores. Por ejemplo, cuando se cumplieron los cien años del nacimiento del dramaturgo alemán Bertolt Brecht, se publicó una nota de una página entera en la contratapa de PO Nº 577, del 19/3/98. Críticas de las películas más taquilleras del momento también se encuentran en las páginas de PO, con un análisis muy interesante desde el punto de vista estético, cinematográfico e ideológico. Se puede ver al respecto nota sobre el nuevo cine inglés y el film "Tocando el viento", del director Mark Herman, y sobre "Titanic", en PO Nº 576, del 12/3/98.


 


Las notas semana a semana son sobre los temas candentes del presente brindando a sus lectores otra cara de los acontecimientos. Como ejemplo, se puede citar: respecto de la detención de Videla, ex presidente de facto, Prensa Obrera publica su punto de vista denunciando a los diarios La Nación, Ambito Financiero y El Cronista como defensores del represor. El debate sobre los crímenes que ya fueron cosa juzgada en el Juicio a las Juntas en 1985 es analizado en la edición del día 18 de junio de 1998. Tema central de los diarios más leídos en la Argentina. El tratamiento del acontecer en PO siempre hace referencia a las posiciones de los matutinos de la burguesía, contrastando su política con una salida para las masas.


 


En las notas de análisis económico, también se cita a los diarios reafirmando las visiones puramente técnicas sobre la tendencia del capitalismo en la actualidad. Como parten de un examen científico del movimiento de los capitales en el mundo, muchas veces se pronostican ciertos hechos que con el tiempo suceden; y Prensa Obrera no duda en resaltarlo. Así sucedió con una nota de Jorge Altamira sobre la "Crisis económica internacional" que deducía un futuro derrumbe de las bolsas en Asia y la eventual caída del yen japonés; dos meses después los titulares del mundo entero hablaban de la caída en picada de la economía en Japón (contratapa de PO Nº 589).


 


Análisis de la Información


 


Prensa Obrera y el Programa de Transición de León Trotsky


 


Es preciso mencionar, aunque sólo sea en parte, la ideología que llevan en sí las consignas y reivindicaciones de Prensa Obrera. Sólo de esta manera se podrá comprender con detenimiento la forma que toman las noticias en este periódico. Como primer punto, se sabe que trata de llevar a los trabajadores a la conclusión de que la revolución socialista es el camino hacia su verdadera emancipación como clase y como individuos. En segundo término, que esta tarea sólo podrá realizarse en forma colectiva y de conjunto a través de una organización sistemática realizada dentro de un partido obrero. Pero ello no significa que las páginas de PO deban estar llenas de palabras como revolución social, revuelta y socialismo. Es precisamente León Trotsky quien va a explicar en el Programa de Transición las tareas de la IVª Internacional, partido de la clase obrera mundial, hacia la toma del poder de los trabajadores.


 


León Trotsky escribía, en 1938, lo siguiente: "La tarea estratégica del próximo período período prerrevolucionario de agitación, propaganda y organización consiste en superar la contradicción entre la falta de madurez del proletariado y de su vanguardia (…) Es preciso ayudar a la masa, en el proceso de la lucha cotidiana, a encontrar el puente entre sus reivindicaciones actuales y el programa de la revolución socialista. Ese puente debe consistir en un sistema de reivindicaciones transitorias, partiendo de las condiciones actuales y de la conciencia actual de amplias capas de la clase obrera y conduciendo invariablemente a una sola y misma conclusión: la conquista del poder por el proletariado".


 


Las consignas, los titulares de Prensa Obrera en esta etapa son abiertamente pronunciados hacia el poder, ya no se ven como una organización en vías de sentar sus bases programáticas sino como una corriente de influencia política aunque todavía sea hacia una porción de los trabajadores. "Fuera Menem", dice el titular de PO Nº 512, del 26/10/96, consigna claramente ubicada en este sentido. "Que un Congreso de Bases de los Trabajadores se haga cargo de la dirección económica y política del país" continúa diciendo en la tapa. "Es necesario un nuevo gobierno, para aplicar otra política…", concluye este editorial.


 


"Las crisis de coyuntura, en las condiciones de la crisis de todo el sistema capitalista, aportan a las masas privaciones y sufrimientos siempre mayores. El crecimiento de la desocupación ahonda a su vez la crisis financiera del Estado y mina los sistemas monetarios vacilantes…", continúa diciendo Trotsky. Ante esta realidad, que es en la actualidad un problema concreto de los trabajadores argentinos, Prensa Obrera titulaba en su tapa del 7 de mayo del corriente año: "Contra la Reforma Laboral, Paro General". "La IVª Internacional… defiende incansablemente los derechos democráticos de los obreros y sus conquistas sociales(…) La IVª Internacional auspicia un sistema de reivindicaciones transitorias, cuyo sentido es el dirigirse cada vez más abierta y resueltamente contra las bases del régimen burgués. (…) el Programa de Transición cuyo objetivo consiste en una movilización sistemática de las masas para la revolución proletaria", prosigue el Programa de Trotsky.


 


La lucha por un subsidio al desocupado de 500 pesos, por la huelga general y en defensa de las libertades democráticas impresas en PO van rumbo a este sentido. Trotsky nombra dos medidas: "escala móvil de salarios" y "de horas de trabajo" para contrarrestar la desocupación; son las que también se encontrarán en Prensa Obrera, 50 años después.


 


1989-1995: Las dos elecciones de Menem y Prensa Obrera


 


Cuando en 1989 Carlos Menem asumió la Presidencia, Prensa Obrera titulaba: "La Casa Rosada no cambia de dueño", en alusión a que tanto el mandatario saliente, Raúl Alfonsín, como el flamante justicialista son los representantes políticos de los "capitanes de la industria" y de los "explotadores de toda laya". En medio del surgimiento de Menem como figura salvadora de la crisis económica en la que estaba inmerso el país, Prensa Obrera decía que: "En la Rosada, habrá un relevo de inquilinos, no de los dueños del poder". A través de estas frases, PO estaba diciendo que los trabajadores se habían equivocado, o que este error los obligará a luchar ante "una catástrofe y saqueo capitalistas descomunales".


 


Prensa Obrera marcaba su posición política opuesta a la opinión de la mayoría del pueblo argentino, pero no se desmoralizaba, pues concluye: "El Partido Obrero declara su compromiso a fondo con este combate, y con la tarea de hacer germinar de él la consumación de la completa emancipación nacional, del gobierno obrero y de los trabajadores, y de la abolición de la explotación capitalista". Posicionándose así, ante una nueva etapa política desfavorable para los trabajadores, según ellos, pero brindando una posibilidad para contrarrestarla (tapa de PO Nº 272, del 29/6/89).


 


Una situación parecida sucedió con la reelección del presidente Menem en 1995. Prensa Obrera titulaba "Ganó la Bolsa", "La que ha triunfado es la Bolsa, es decir, los accionistas de las grandes empresas y los acreedores del Estado". Es decir que continúa en la misma línea anterior (tapa de PO Nº 497 y pág. 3, del 16/5/95). En la misma nota hay una autocrítica: "El Partido Obrero hizo su peor elección desde 1985; perdió la mitad de los votos con relación a su mejor elección en 1991". El Partido Obrero había sacado sólo el 0,18%, 30 mil sufragios.


 


Ediciones y publicaciones extraordinarias


 


Es importante nombrar las publicaciones extraordinarias que realiza Prensa Obrera en torno de distintas campañas políticas, como la edición de un folleto sobre la privatización de la jubilación denominado La Bolsa o la vida, y otro sobre el convenio Fiat-Smata. Estos son una herramienta más que analiza profundamente sus posiciones políticas y contribuyen a la militancia en pos de éstas. La juventud tiene su revista llamada La Caldera; sale mensualmente, no es una edición extraordinaria porque es periódica y es el órgano de difusión de la UJS (juventud del PO).


 


Una edición extraordinaria para destacar es la que salió cuando Prensa Obrera cumplía los 500 números. Es digna de destacar porque sus páginas centrales le brindan principal atención a la prensa obrera en general. Una nota de cómo hacer un periódico proletario según Julio Antonio Mella, fundador del Partido Comunista cubano; otra de Hernán Díaz sobre la prensa obrera a principios de siglo, relatando las históricas publicaciones del anarquismo y el Partido Socialista Obrero Argentino, La Protesta Humana y La Vanguardia. Históricos especialmente porque llegaban a miles y miles de trabajadores argentinos diariamente. Hecho muy importante, también para Prensa Obrera que lucha para llegar a ser un diario de todos los días, leído masivamente (al respecto se puede ver PO Nº 500). La nota de Julio A. Mella es un pequeño curso de cómo escribir una buena nota dentro de un periódico clasista, dedicado seguramente a los lectores para que escriban a Prensa Obrera.


 


Prensa Obrera y su acercamiento al público


 


Sobre la llegada al público, el intento por que esta publicación llegue a más lectores se evidencia no sólo en la redacción de los artículos sino en el empeño por abaratar los costos y en la creación de nuevas formas de difusión como lo es la nueva página en Internet. En 1996, inician una campaña por seis mil suscripciones logrando llegar a ese tope y con la perspectiva de aumentarlo. La venta del periódico en mano también crece, en la actualidad tiene una tirada de 15 mil a 16 mil ejemplares. La idea es que todo trabajador pueda acceder al periódico. Considerando que la desocupación es tremendamente masiva hoy en día, se implementó la modalidad de venta por suscripciones anuales y semestrales que baja el precio de 1,50 a 0,40 pesos cada edición. También llevan adelante una distribución comercial en los kioscos, que todavía no tiene mucho resultado porque el periódico no es muy conocido. Por esta realidad, se intentó hacer publicidad en el diario Clarín. Salió durante la última campaña electoral una propaganda paga pequeña, pero luego se la abandonó. Lo que sí tuvo y tiene más éxito parece ser la prensa en Internet. La web del Partido Obrero tiene un promedio de noventa visitantes por día, los cuales bajan artículos del periódico, pues allí se encuentran las prensas desde el número 500. En PO Nº 590, del 25 de junio de 1998, se puede ver una nota sobre el ranking de la página de PO en Internet y las notas que más han impreso los visitantes (artículo titulado "PO en la WWW").


 


Por último, a manera de agregar un dato más con respecto a este punto, mencionamos que el Partido Obrero obtuvo, en las elecciones realizadas en octubre del año 1997, 150 mil votos en el ámbito nacional.


 


Conclusión


 


Primero que todo, quiero aclarar que para poder plasmar, en estas hojas, más de treinta años de historia, se tuvo que acotar los temas, lo que significó, seguramente, sacrificar buena parte de la trayectoria de Prensa Obrera. De todas maneras, lo que se intentó hacer es un primer acercamiento a la reconstrucción de los hechos que hicieron a la prensa, y las distintas formas que fue adquiriendo estratégicamente para cumplir su objetivo primordial, ser el vocero de la clase obrera.


 


A mi parecer, hay un esfuerzo por parte de los fundadores y creadores de esta publicación por brindar una política independiente a los trabajadores en todo momento histórico, a pesar de las prohibiciones, represiones y persecuciones políticas.


 


La historia de la prensa obrera, en general, de nuestro país es muy rica. Producciones de esta índole fueron de una gran difusión masiva, como La Vanguardia y La Protesta, otras fueron pioneras como El Obrero. Prensa Obrera es en el presente una de las pocas expresiones que continúan con el periodismo obrero. En este sentido, sus páginas hoy hablan de la actualidad, contestando a los diarios burgueses, dándoles espacio a los conflictos sociales con reportajes a trabajadores, conclusiones políticas y consignas revolucionarias.


 


Prensa Obrera escribe de política y economía, no desde la pura teoría, como en sus inicios, sino imbricada en la realidad, redactada en forma clara y precisa. Sin olvidar el camino hacia la revolución socialista. Esto es lo que a mi entender se trasluce en sus ediciones.


 


Prensa Obrera intenta también ser un entretenimiento cultural, incorporando artículos de cine, críticas de libros y crónicas de artistas. Posiblemente, tenga que ver con la creación de una idiosincrasia propia y con el objeto de sacar a los trabajadores de las propagandas y slogans comerciales que invaden los hogares a través de los medios de comunicación masivos para alienarlos aún más.


 


Pienso que la publicación de las críticas tiene un carácter educativo y formativo. Hecho fundamentalmente difícil en el marco del derrumbe de la escuela pública, dentro de un clima poco favorable a la lectura. Sabemos muy bien, como jóvenes, que la juventud de hoy atraviesa una etapa de múltiples carencias en todos los ámbitos, afectando esta falta de avidez por los textos; muy distinta a la época de nuestros padres, las décadas el 60 y 70.


 


Prensa Obrera tiene la gran limitación de no ser masiva, pero pareciera tener una influencia política importante, aunque sólo sea en un sector de los trabajadores. Consecuencia tal vez, de su persistencia y continuidad a través del tiempo.


 


En un mundo marcado por los discursos posmodernistas sobre globalización, muerte de las ideologías, muerte del comunismo y triunfo del neoliberalismo; Prensa Obrera se declara contra el capitalismo, habla de socialismo y de la lucha entre explotados y explotadores.


 


Prensa Obrera se caracteriza por transmitir entusiasmo a los trabajadores en lucha, a pesar de las teorías intelectuales adversas, que inundan en los ambientes académicos y en los grandes medios de comunicación. Consignas de combate que llevan a la lucha y a la organización de los oprimidos son las que se encuentran en sus titulares.


 


Está investigación pretende funcionar como disparador de futuras investigaciones. Porque la historia de Prensa Obrera no se agota aquí y porque la historia sigue su curso.


 


Bibliografía


 


Ejemplares de Política Obrera y Prensa Obrera que se encuentran en anexo, por gentileza del Partido Obrero. Los originales encuadernados se encuentran en el local central del Partido Obrero, Ayacucho 448, Capital Federal.


 


Coggiola, Osvaldo. El Trokismo en la Argentina (1960-1985), tomos 1 y 2, Buenos Aires, Centro Editor de América Latina, 1986.


 


Lenin V. I., Obras Escogidas: Qué Hacer, Buenos Aires, Cartago, 1974.


 


Trotsky, Leon. El Programa de Transición. Buenos Aires, ediciones El Yunque, 1983.


 


Fuente primordial: La guía histórica para realizar esta investigación nos la permitió la entrevista a Rafael Santos, miembro de la comisión redactora de Prensa Obrera, e integrante del Comité Nacional del Partido Obrero.


 


Fuente consultada y no mencionada en el trabajo: reportaje a Daniel Rapanelli, responsable político del Partido Obrero regional La Plata, Berisso y Ensenada, dirigente docente.


 

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