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GRECIA: La izquierda revolucionaria y las elecciones


Luego de un año de movilizaciones de masas sin precedentes contra los intentos del gobierno derechista de Nueva Democracia de priva-tizar la educación mediante la introducción de una ley especial y cambios en la Constitución, el partido gobernante y todo el sistema político burgués enfrentan una enorme crisis de legitimidad.

Una serie de grandes escándalos financieros que afectan directamente al Estado y a los funcionarios oficiales exacerbaron aún más esa crisis. Las tensiones políticas se están incubando rápidamente y el primer ministro Karamanlis, de Nueva Democracia, considera seriamente la eventualidad de convocar a elecciones anticipadas en el próximo otoño (boreal).




Todos los partidos políticos ya están en una campaña electoral no declarada, con actos y reuniones en las principales ciudades de todo el país. La misma fiebre electoral afecta también a las dispersas fuerzas de la izquierda radical o revolucionaria (las organizaciones que se encuentran a la izquierda de los partidos burocrático-parlamentarios de izquierda, el Partido Comunista Stalinista-KKE y los antiguos eurocomunistas de Synaspismos/Coalición), particularmente en la medida en que esas fuerzas jugaron un papel protagónico en las luchas del último año.




Las discusiones para formar un bloque electoral común de todas las fuerzas de la izquierda radical y revolucionaria han llevado a una aguda polarización entre el Mera (el Frente de Izquierda Radical, que incluye al NAR, la mayor organización de la izquierda en Grecia, así como también al Partido Revolucionario de los Trabajadores, EEK, la sección griega de la CRCI) y un conglomerado de grupos alrededor del SEK (Partido Socialista de los Trabajadores, el clon griego del SWP británico, una parte de la Tendencia Socialista Internacional, la TSI cliftista), asistido por dos grupos mayoritaria-mente estudiantiles, semi-maoístas, ‘althuserianos’, Aran y Aras, a los que se ha unido Okde/Espartaco, la sección griega del Secretariado Unificado.


 


La línea divisoria entre los dos agolpamientos es el programa.




El SEK y sus aliados proponen que “el amplio movimiento radical que ha participado en las luchas el año pasado se una en una lista electoral, enfatizando qué une a la izquierda radical, evitando todas las cuestiones programáticas que puedan dividir sus filas, para hacer sentir fuertemente nuestra presencia en la escena política con un buen resultado electoral, incluso con una posible representación parlamentaria”. El SEK no oculta que su proyecto es promover, mediante su intervención común electoral sobre una base programática mínima, la formación en Grecia de un partido amplio de varias tendencias del tipo del Respect en Gran Bretaña o el Psol en Brasil.




En el lado opuesto, el Mera enfatiza la importancia, particularmente en las actuales condiciones de crisis, de un avanzado programa político de reivindicaciones transicionales para establecer la independencia política de la clase obrera -tanto frente a la burguesía como frente a las políticas colaboracionistas del KKE y Synaspismos- que ligue las necesidades inmediatas de las masas populares y explotadas con la lucha por el derrocamiento del capitalismo y sus gobiernos, para establecer el gobierno de los trabajadores y abrirla ruta a la emancipación socialista-comunista en el país e internacionalmente.




El debate entre los dos agolpamientos o, mejor dicho, el conflicto entre estos dos proyectos incompatibles, ha crecido en junio y julio en una serie de actos públicos en Atenas y en sus barriadas obreras, en Salónica, Patras, loannina, Creta, etc. El Mera es-acusado de ser “ultimatista”y “sectario”; el NAR es acusado de ser “programáticamente demasiado purista”; y el EEK se ha convertido en el blanco particular de un ataque ruin, insultado como “ultraizquierdista, secta trotskista catastrofista con ilusiones mesiánicas (…) principal responsable de la intransigencia programática del Mera”.


 


Del otro lado, la iniciativa del SEK/Aran/Aras/Espartaco es agudamente criticada por el Mera porque carece de cualquier perspectiva revolucionaria comunista de ruptura con el presente cuadro capitalista, porque rechaza plantear la cuestión del poder de los trabajadores y una salida socialista a la crisis. Para acomodar a todos sus aliados, incluso rechazan condenar el imperialista “plan Anan” para el establecimiento de un protectorado en Chipre (ahora reintroducido, en relación a las próximas elecciones en Chipre), porque Espartaco, la sección griega del Secretariado Unificado, apoyó ese plan en 2004. El programa mínimo (o no programa) de este agrupamiento deja abiertas las puertas, de acuerdo a las críticas del Mera, no sólo al frente “antineoliberal” de Synaspismos, sino también al llamado “frente único con el Pasok (socialdemocracia) – en otras palabras, a un gobierno de centroizquierda en Grecia.


 


El SEK es particularmente acusado por su política de colaboración con el neoliberalismo burgués del Pasok, la oposición oficial. La sección griega de la IST copia cuidadosamente la línea de su contraparte británica en cada detalle.  Cuando el SWP británico acostumbraba llamar a “votar al laborismo sin ilusiones” (ignorando los orígenes históricos diferentes y las diferencias estructurales entre la socialdemocracia británica y el inicialmente populismo burgués nacionalista del Pasok); ambos tuvieron y tienen todas dase de conexiones con parlamentarios y burócratas sindicales en el laborismo y en el Pasok, respectivamente. Cuando el SWP británico formó una “Coalición para parar la guerra” sobre una base burguesa pacifista, el SEK griego formó una “Coalición” de sí mismo con algunos políticos burgueses, principalmente con orígenes en el Pasok, con el miaño nombre, compartiendo el mismo pacifismo burguésy su ardiente adaptación a la burguesía musulmana; al promover la “unidad” sobre una base programática mínima para “incluir los más amplios estratos posibles” ambos están disponibles para cualquier frente popular de colaboración de clases en nombre del “frente único”.


Ahora, después de la desastrosa experiencia de Respect en Gran Bretaña, sueñan con establecer algo similar en Grecia.


 


La ludia continúa y es igual de caliente que el verano en esta parte del mundo.


 

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