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Este 8 de marzo, todas somos palestinas

La brutal agresión que sufren las mujeres en Gaza

Hemos visto a lo largo de la historia que las mujeres trabajadoras en este mundo capitalista nunca tuvimos descanso, siempre hemos tenido que pelear por trabajo, por mejores condiciones en caso de tener trabajo, por ser reconocidas, por cobrar lo que nos corresponde por las mismas tareas que un varón. Seguimos peleando para que se reconozca como un trabajo el trabajo doméstico y las tareas de cuidado. Por no tener que ser madres si no es nuestro deseo, y por el pan para nuestros hijos, si lo somos. Además, tenemos que pelear permanentemente con los estigmas sobre nuestros cuerpos y el ataque a nuestra autoestima, función fundamental para mantenernos con la cabeza gacha en un sistema de opresión. Somos carne de cañón para los negocios de la trata y la prostitución. En situaciones de guerra, en las que nos sumerge este mundo capitalista, somos las más perjudicadas.  

Por eso tenemos que ser conscientes de que la situación de las mujeres trabajadoras en Argentina es un capítulo más de una trama desesperante para otras mujeres del mundo y que nuestra solidaridad con ellas nos hermanan en una lucha común contra un orden social que nos quiere sometidas. 

En Palestina las mujeres están sufriendo las consecuencias de un genocidio por parte del Estado de Israel, que pretende hacer desaparecer del mapa al pueblo palestino, en una cruzada que lleva más de medio siglo y que en la actualidad asume las características de pasar a una etapa final de exterminio sobre el pueblo palestino. 

Además de sufrir el arrebatamiento de sus tierras, sus casas, el asesinato de hijes, torturas, violaciones por parte del ejército israelí, desde hace más de 70 años. En el contexto de la guerra genocida actual, las mujeres sufren la carencia de toallas sanitarias y escasez de agua para una higiene menstrual adecuada. Por lo mismo, están forzadas a permanecer muchos días con la misma ropa, incluso ensangrentada y seca.1https://efeminista.com/medios-mujeres-palestina-informe/

Desde el 7 de octubre, con la ofensiva destructiva israelí sobre el conjunto de la población de la Franja de Gaza, se han producido numerosos casos de infecciones uterinas, lo que obliga a la pronta extirpación de úteros, sumando evidentes riesgos de insalubridad en las mujeres, según las denuncias de organizaciones feministas de la ciudad de Ramal-lah.2https://efeminista.com/embarazadas-gaza-desnutridas-pariendo-calle/

Desde el comienzo de los ataques, han nacido 20.000 bebés en la Franja de Gaza, 1 cada 10 minutos, según datos de UNICEF. Hay más de 50.000 mujeres embarazadas y ocurren 160 partos al día. Las condiciones en las que estas mujeres deben dar a luz son desesperantes, debido al boicot israelí que impide la ayuda humanitaria, la falta de energía eléctrica, la saturación de los hospitales por los cientos de heridos que deben ser atendidos cotidianamente y el bombardeo a hospitales. 

Las mujeres están sometidas a qué se les practiquen cesáreas sin anestesia. Además, los médicos deben darles altas tempranas por falta de personal. Hay partos que se llevan adelante en la calle, entre escombros o bajo las bombas, con riesgos altos de contraer infecciones, además de los partos prematuros por la situación de estrés generado por la guerra. Les niñes que nacen, muchas veces no pueden vivir porque las incubadoras dependen de la electricidad, que es interrumpida en los períodos de ataque.3https://efeminista.com/embarazadas-gaza-desnutridas-pariendo-calle/ Las condiciones sanitarias, como son la dificultad de acceso a los servicios de salud y medicación y, la falta de equipos de atención médica e instalaciones configuran una crisis que afecta de manera particular y desproporcionada a las mujeres y sus hijes.

La mayoría de las mujeres lactantes en Palestina son incapaces de generar la leche que sus bebés necesitan por el estrés de la guerra y por la desnutrición a la que las somete el Estado de Israel, deben recurrir a biberones preparados con agua que no es potable, por lo que muchos bebés mueren por diarrea y deshidratación.4https://www.oxfam.org/es/notas-prensa/el-asedio-de-gaza-provoca-la-muerte-de-bebes-por-causas-evitables-oxfam

Una lucha contra el ejército israelí y la opresión de género

Las mujeres en Palestina desde hace décadas, sufren la persecución de activistas por los derechos humanos y los derechos de la mujer. Al igual que los varones palestinos y, en muchos casos también niñes, son detenidas por el ejército israelí y acusadas de terrorismo. Las someten a torturas, encarcelamientos sin juicios ni cargos y, en muchos casos, son asesinadas. 

Ellas no solo enfrentan la opresión de género que, según los datos recogidos por Palestinian Central Bureau of Statistics, en Cisjordania un 52,3% de las mujeres están expuestas a recibir violencia machista por parte de sus parejas, incluyendo violencia física, psicológica, económica y sexual. En Tulkarem, un 52,6.5https://www.elsaltodiario.com/palestina/organizarse-patriarcado-ocupacion-palestina Además, deben enfrentar al ejército ocupante.  

En septiembre de 2019, como consecuencia del asesinato de Israa Ghrayeb, en agosto de ese año, una joven palestina de 21 años de edad, residente en Belén quien recibió una paliza fatal por parte de miembros de su familia por tener una relación contra la voluntad de la familia, miles de mujeres salieron a la calle en 12 poblados y ciudades de Palestina. A partir de esa gran movilización, surge Tal’at6Tal’at significa salir a la calle en árabe un movimiento feminista palestino que plantea que las mujeres palestinas no podrán conseguir igualdad de derechos sociales y políticos respecto de los hombres si no se liberan además de la opresión que ejerce el Estado de Israel contra toda la población palestina.7https://www.elsaltodiario.com/palestina-resiste/el-feminismo-palestino-como-una-lucha-anticolonial Es un movimiento que se plantea contra todo tipo de violencia en el nombre de la religión o las tradiciones, de la masculinidad. A su vez, que comprende que no todas las mujeres son iguales, no se puede comparar la situación de la mujer colonizadora con la de la mujer colonizada.8Idem.

Este planteo es muy interesante porque da cuenta de que en un sistema de opresión la cuestión de la mujer, no es uniforme, está atravesada por la pertenencia de clase y en el caso particular de Israel, del rol que juega respecto de otros países de Medio Oriente y en particular de Palestina. 

Por caso, uno de los reclamos de un sector de las “feministas” israelíes fue la igualdad entre hombres y mujeres en el ejército de ocupación. En este sentido, vemos que,un sector de las mujeres israelíes pelea por su derecho a ser parte de un ejército genocida en igualdad de condiciones que los hombres. Mujeres que apoyan el militarismo y la ocupación que somete a una población entera a la pobreza y la segregación marcadamente se oponen no sólo a los reclamos generales de otra población de mujeres, sino ni más ni menos que a su derecho a la vida. 

El feminismo neoliberal, una herramienta del imperialismo

El feminismo neoliberal ha sido una herramienta fundamental para estigmatizar y deshumanizar a los países de Medio Oriente. Fue utilizado como uno de los argumentos principales para justificar la guerra contra Irak en 2003, en la figura de la empoderada Hilary Clinton, tras la bandera de “los derechos de las mujeres”, y con el apoyo político de las feministas neoliberales, el imperialismo norteamericano y su gendarme en Medio Oriente (Israel), destruyeron el país. La guerra contra el Líbano en 2006, donde Israel desencadenó una invasión terrestre en el Sur de ese país, apoyado por distintos países imperialistas, en su cruzada “democrática” y “civilizatoria” contra Hezbolá, “que atormentaba a las mujeres”, entre otros argumentos. En 2012, con la excusa de la presencia del Hezbolá, “las armas iraníes” y la mar en coche, Israel comienza su ataque contra Siria. El ataque sistemático a la población palestina es fundamentado también con argumentos que colocan al “mundo árabe” en el lugar de infrahumanos. 

Es innegable que los regímenes de los países de Medio Oriente sostienen una estructura de opresión férrea contra las mujeres en el marco de estructuras económicas diezmadas. En el año 2022, en Irán, miles de mujeres han quemado sus velos y se han cortado el pelo para protestar contra el asesinato de una mujer iraní, a manos de la policía “moral”, porque circulaba sin el velo en el cabello. Esto generó una oleada de protestas en el país y la solidaridad de las organizaciones de mujeres en distintos países del mundo. Mencionamos esto solo para dar un ejemplo de la situación desesperante en las que viven las mujeres de Medio Oriente.

Sin embargo, lo que también es innegable es el rol de los países imperialistas, y de Israel como gendarme de esos intereses, en la destrucción de la estructura económica de los países Medio Oriente y su sometimiento a las necesidades imperialistas, que empeoran la situación del conjunto de la población y particularmente de las mujeres. La relación entre la entrega de los recursos de un país al imperialismo y el reforzamiento de las herramientas de control sobre las mujeres es directa. Podemos percibirlo en nuestro propio país donde el intento de imponer un régimen de excepción que garantice la entrega absoluta del país a los intereses imperialistas como pretende el gobierno de Milei, viene acompañada de un ataque profundo a los derechos de las mujeres y a un intento de regimentación y disciplinamiento social mayor.

Las mujeres que luchamos por nuestros derechos y por el conjunto de los derechos del pueblo trabajador, no podemos caer en la trampa que pretende embanderar el ataque a los países de Medio Oriente y el genocidio en Palestina detrás de una falsa defensa de las libertades democráticas de las mujeres.  

Las campañas como el “pinkwashing” son utilizadas por Israel y el imperialismo norteamericano como un modo de mostrarse como una democracia que da libertades a distintos colectivos en contra posición al mundo musulmán “atrasado” culturalmente. En 2011, Tel Aviv fue declarada “mejor destino gay”, donde hay discotecas con salas exclusivas para el público gay, show de drag Queens y locales orientados a diferentes ‘tribus’, con fiestas de temática militar u oriental; saunas, sex shops, cuartos oscuros, lugares de cruising.9https://elordenmundial.com/pinkwashing-israel/ La imagen de una supuesta libertad, con temática militar, presentada como una fiesta a la que les palestines, por supuesto, nunca están invitades. 

El feminismo neoliberal cabalga sobre la fragmentación social que los países imperialistas e Israel han impuesto sobre los pueblos oprimidos. Es el fundamento ideológico de mujeres que ocupan lugares en las estructuras de poder y son responsables de políticas criminales contra enormes poblaciones de mujeres pobres.

Las mujeres trabajadoras que defendemos las ideas del socialismo no nos sentimos identificadas con ese feminismo. Entendemos que los lazos sociales de colaboración y solidaridad entre los oprimidos son un elemento fundamental para la lucha contra la opresión hacia nosotras. La lucha por nuestros derechos, así como los derechos del conjunto de les trabajadores son universales porque nos abarcan en un todo. Nuestros derechos no son mezquinos, no buscan destacar individualmente a nadie para alcanzar ningún lugar de poder, sino garantizar las condiciones para que cada une pueda desarrollar su individualidad en el marco de una sociedad que organice su economía en función de las necesidades sociales.

Defendemos el derecho de las mujeres palestinas a luchar contras la opresión sionista, que es la reacción criminal en toda la línea, y a integrarse activamente a la resistencia contra la agresión sionista/imperialista.  

Un programa socialista y la lucha contra la opresión hacia las mujeres. La experiencia de la Revolución Rusa

Desde el Plenario de Trabajadoras y el Partido Obrero, con mucho orgullo, somos parte de una tradición que, en el marco de un proceso revolucionario que colocó a la clase obrera en el poder en Rusia en 1917, buscó comenzar a resolver las bases económicas y sociales que atan a la mujer a una opresión específica que, como planteamos en números anteriores de esta revista, es una opresión que tiene bases en un régimen patriarcal milenario pero que el capitalismo absorbió y colocó bajo sus propias leyes.

En 1919, se crea el Zhenotdel (Departamento de Mujeres Trabajadoras y Campesinas del Partido Bolchevique) cuyo objetivo era el desarrollo de la agitación, propaganda y organización, que promovía la elección de delegadas trabajadoras para involucrar a las mujeres en los Soviets y, por lo tanto, en el desarrollo de la nueva sociedad socialista.

En el año 1920 Rusia fue el primer país en aprobar el derecho al aborto.10Frencia, C. y Gaido, D. Los orígenes del decreto soviético de legalización del aborto (1920). 2019.Apenas tomaron el poder, los bolcheviques implementaron una legislación pionera para la liberación de la mujer que incluyó los Decretos sobre el matrimonio civil y el divorcio del 16 y del 18 de diciembre de 1917 y el Código de Leyes sobre el estado civil y las relaciones domésticas, el matrimonio, la familia y la tutela, del 22 de octubre de 1918.

El Código de Familia de 1918 abolió el estatus legal inferior de las mujeres y estipuló la igualdad de la mujer y del hombre ante la ley. Dicho Código proclamó que solo el consentimiento mutuo de un hombre y una mujer podía ser la base del matrimonio, y que solo el matrimonio civil era legal. La autoridad sobre el registro de matrimonio fue transferida de las autoridades religiosas al estado soviético. El Código de familia también eliminó las distinciones legales entre hijos legítimos e ilegítimos para que todos los niños fueran iguales ante la ley, legalizó el divorcio a petición de cualquiera de los cónyuges sin necesidad de fundamentar sus motivos, y estipuló la obligatoriedad de una pensión alimenticia por un período ilimitado en casos de necesidad, tanto para la mujer como para el hombre.

A esta legislación debe agregarse la protección legal de la mujer trabajadora, incluyendo el Decreto sobre la jornada laboral de ocho horas del 29 de octubre de 1917 (que prohibió el trabajo nocturno de la mujer, así como las horas extras), y el Código de Trabajo de diciembre de 1918, el cual estipulaba que las trabajadoras tenían derecho a una licencia por maternidad de 112 días, 8 semanas antes y 8 semanas después del parto, percibiendo íntegramente su salario, y que a toda trabajadora madre de un hijo lactante se le debía otorgar cada tres horas un descanso de media hora para amamantar a su hijo.

En 1923, la República Soviética Rusa incluso adoptó un estatuto pionero contra el acoso sexual de mujeres; cuando en 1926 se publicó un Código Penal revisado de la RSFSR, que reemplazó al Código Penal ruso de 1922, la enmienda de 1923 al artículo 169, que prohibía el acoso sexual a las mujeres, se transformó en el artículo 154. La edición de 1926 del Código Penal ruso declaraba lo siguiente en su artículo 154: “La compulsión de una mujer a entablar relaciones sexuales o a satisfacer el deseo sexual en otra forma por parte de una persona de la cual la mujer era material o profesionalmente dependiente, [será penalizada con] encarcelamiento hasta cinco años”.

“En el marco de estas medidas democráticas para la liberación de las mujeres adoptadas por el gobierno bolchevique debe ser visto el Decreto sobre la legalización del aborto del 10 de noviembre de 1920”.11Idem.

Respecto de la cuestión de las diversidades culturales, por aquellos años, el Partido Comunista impulsó la publicación de materiales en distintas lenguas y se impulsaron campañas en los países de Oriente para que las mujeres pudieran optar por dejar de usar el velo de manera voluntaria, sin imponer la supremacía de una cultura sobre otra sino promoviendo un debate democrático donde las mujeres estuviesen involucradas. 

Con la imposición del termidor estalinista, estas políticas emancipadoras se abandonaron, y comenzó un nuevo periodo que volvió a reforzar el control y la opresión sobre las mujeres. En 1930, el estalinismo disolvió el Zhenotdel y en los años siguientes volvió a penalizar el aborto y la homosexualidad. Dejaron de convocarse las Conferencias internacionales de mujeres. Trotsky, desarrolla la crítica a la avanzada contrarrevolucionaria en un folleto titulado “Termidor en el hogar”.

En este folleto, Trotsky explica que la intención de las tareas sobre la cuestión de las tareas domésticas por parte del Estado obrero tendía a la “absorción completa de las funciones económicas de la familia por la sociedad socialista, al unir a todas las generaciones por la solidaridad y la ayuda mutua”. Y que esto“debía proporcionar a la mujer, y en consecuencia a la pareja, una verdadera emancipación de las cadenas milenarias”.

Las tareas que hoy tenemos las mujeres trabajadoras en el mundo pueden apoyarse sobre esta experiencia revolucionaria fenomenal que, aunque en un breve periodo, demostró cómo puede responder la clase obrera en el poder a la cuestión de la mujer, pavimentando el camino hacia el fin de todo tipo de opresión. 

En el camino, este nuevo 8 de marzo, las mujeres trabajadoras condenamos el genocidio israelí contra el pueblo palestino. Todas somos Palestinas. 

A la vez que en nuestro país, luchamos por tirar abajo el plan de guerra de Milei y la motosierra de los gobernadores. Paro nacional y plan de lucha contra el hambre y la represión. Vivienda, trabajo y salario. Defendemos el aborto legal.


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