Escribo estas líneas desde un cochino calabozo, encerrada por elementos del Servicio de Inteligencia. Sólo tengo una lata para hacer mis necesidades fisiológicas, moretones en todo el cuerpo, un brazo inmovilizado por las golpizas; es el resultado de la brutal represión contra los maestros.
Asimismo, tres diligentes trotskistas de la Federación Departamental llevan nueve días en huelga de hambre dura, sólo toman agua, su salud está totalmente deteriorada.
Todos los que estamos en las cárceles y perseguidos somos militantes del POR, único partido trotskista en Bolivia. Llevamos a la práctica la honradez y consecuencia de las ideas de Marx, Lenin y Trotsky.
Nosotros, reunidos en Congreso Nacional y aplicando los Estatutos, hemos expulsado de nuestra organización a Juan Pablo Bacherer por delator. Ni aunque quisiéramos podríamos presentar pruebas, pues se trata de la delción de un trabajo clandestino que quedaría al descubierto. Esolo sabe Bacherer, se aprovecha de la situación y engaña a los incautos.
Nadie, ni la corte celestial, puede meter sus narices en la vida interna de nuestro Partido.
Bacherer utiliza al “tribunal” para hacer un show, y a Bacherer lo usan todos los enemigos del POR, la izquierda quebrada, las astillas de ex-trotskistas y quienes 110 pudieron aguantar la dura militancia, llena de sacrificios, simplemente porque prefieren las delicias de la pequeña burguesía.
Las resoluciones de tal “tribunal moral” nos tienen sin cuidado; Bacherer jamás volverá al POR: es un delator y traidor.
¡Desperdicios! Júntense todos para atacar al POR.
“Cuando los perros ladran, señal que cabalgamos”
¡Viva la lucha del pueblo boliviano!
¡Viva su dirección política! ¡Viva el POR!
Desde el calabozo del Alto, 24 de noviembre de 1995
Prof. Vilma Plata
Secretaria de Relaciones de la Federación de Maestros
Nota: es copia fiel del manuscrito que envió Vilma Plata desde su prisión.