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Respuesta a Chris Edwards


El camarada Chris Edwards argumenta que el Secretariado Unificado (SU) no estaría perdido para la revolución: el adjetivo "centrista" equivale, por lo tanto, a recuperable. Sustenta que la declaración fundacional de la TCI (1979) habría estado equivocada en dar como ejemplo del abandono del programa revolucionario y del desplazamiento hacia la contrarrevolución, el apoyo del SU al foquismo castrista. Da como ejemplo una posición de Trotsky (de 1932) frente a las guerrillas campesinas chinas lideradas por el PCCh, las cuales sólo habrían contenido "tendencialmente" un enfrentamiento con la vanguardia proletaria (lo mismo habría sucedido con las guerrillas latinoamericanas, sustentadas por el SU). Afirma que Trotsky habría caracterizado al stalinismo como "centrista" hasta 1935 (pacto Laval-Stalin) y sólo a partir de allí como "contrarrevolucionario". Compara la revolución cubana con la anexión del Este polaco y los países bálticos por la URSS, como parte del pacto Hitler-Stalin. Dice que el SU se habría limitado a apoyar acríticamente la expropiación del capital hecha por métodos burocráticos (por eso sería "centrista"). Y nos invita a incorporarnos al SU…


 


Los errores del texto de Chris Edwards son políticos, históricos y hasta lógicos. Los peores, sin embargo, son los de método. Veamos.


 


Trotsky definió a la Internacional Comunista (IC) stalinista como "pasada definitivamente al orden burgués" a partir de 1933, cuando capituló sin combate frente al ascenso del nazismo, que impuso una derrota histórica al mayor proletariado del mundo. Llamó, por eso, a fundar la IVª Internacional. Bien entendido, para Trotsky la política de la fracción stalinista ya era contrarrevolucionaria mucho antes de eso: basta leer sus críticas a la política seguida en la revolución china o al comité anglo-ruso (en El Gran Organizador de Derrotas), o a la política seguida en Alemania antes en 1933. Lo que se prueba en 1933 es que la IC, que contaba con el apoyo de centenas de miles de trabajadores de todo el mundo, estaba completamente destruida como organización, por su nula reacción frente a la victoria nazi. Trotsky no tenía dudas sobre la política de la burocracia stalinista, sino sobre la capacidad de la IC de reaccionar a ella.


 


Con la lógica de Chris (si una organización es centrista y tiene "tamaño" size debemos permanecer en ella, el stalinismo era centrista hasta 1935), Trotsky debió haber continuado en la IC, por lo menos, hasta 1935 (apoyo al rearme del imperialismo francés). En realidad, siempre con esa lógica, debió haber continuado mucho más.


 


Chris confunde el "centrismo burocrático" oscilaciones políticas propias de esa camada social, en su calidad de intermediaria entre el imperialismo y las conquistas sociales de la clase obrera con la naturaleza histórica de la burocracia stalinista: agente de la burguesía en los Estados Obreros, y contrarrevolucionaria a escala mundial.


 


Trotsky no paró de dar ejemplos del "centrismo burocrático" en 1935. En 1940 (En Defensa del Marxismo) calificó la anexión del Este polaco (y hasta la potencial anexión de Finlandia!) como medidas defensivas de la burocracia frente a la opresión imperialista. Lo que no afectaba en nada el carácter contrarrevolucionario de la burocracia y del Estado por ella dirigido. No se trata aquí de hacer una exégesis talmúdica de los textos de Trotsky, sino, para hablar francamente, de usar la cabeza: el propio Chris da el ejemplo de Polonia y, después de la guerra, de la expropiación del capital en Europa oriental, Yugoslavia y China por el "contrarrevolucionario" stalinismo (las comillas irónicas son de… Chris). Está a un paso de decirnos que Trotsky no debió haber fundado la IVª, porque el stalinismo no era contrarrevolucionario.


 


Chris no entiende la diferencia entre una burocracia contrarrevolucionaria y el enemigo de clase. La burocracia no era "la" burguesía, sino un agente de la misma en los EE.OO., que usufructuaba las conquistas sociales de la revolución en beneficio propio, lo que informa su naturaleza contradictoria. Del mismo modo, la socialdemocracia no era "el" imperialismo, sino su agente en las organizaciones obreras, cuando capituló frente a la guerra mundial imperialista. Chris insiste en que, "después de 1935" (?) "cuando Trotsky caracterizó al stalinismo como contrarrevolucionario, las contradicciones dentro del stalinismo eran todavía evidentes". Pero si las contradicciones tipifican el "centrismo", ¡Trotsky estaba equivocado al caracterizar al stalinismo de contrarrevolucionario! En realidad, esas contradicciones son evidentes hasta el día de la fecha, lo que significa que la contradictoriedad social de la burocracia no es idéntica a su naturaleza contrarrevolucionaria: con el método de Chris, Trotsky no debió haber fundado la IVª Internacional, ni Lenin llamado a fundar la IIIª en 1914…


 


En cuanto a la guerrilla campesina del PCCh, Chris no precisaba de un texto de Trotsky de 1932: en el propio Programa de Transición, Trotsky condena "la liquidación de la China Roja, subordinando, no sólo el Ejército Rojo campesino, sino también al propio PC al Kuomintang, es decir, a la burguesía".


 


Lo que sucedió con la IVª Internacional después de la IIª Guerra fue algo diferente. Ella no llegó a estructurarse como una organización internacional, cuando fue destruida por una crisis política cuya principal manifestación fue el "revisionismo pablista" (la definición de la burocracia como el agente de la revolución socialista mundial). No llegó a tener estatura de Internacional, aunque se mantuviese la vigencia de su programa: por eso llamamos a "reconstruir la IVª Internacional", y no a fundar la Vª (como Lenin llamó a fundar la IIIª y Trotsky la IVª).


 


Chris dice que el SU "abandonó ocasionalmente el programa de la revolución". Da como ejemplos el apoyo al castrismo, al sandinismo, a la dirección del PT brasileño. Digamos que, en la medida que el SU existe desde 1963, y quedándonos apenas en los ejemplos de Chris (habría que agregar otros, especialmente en Europa…), éstos cubren toda la historia del SU, y no algunas "ocasiones". Para Chris, el SU "no abrazó el programa del enemigo de clase"; muy bien, la burocracia tampoco (el programa del imperialismo era la victoria mundial del capital, el de la burocracia, la "coexistencia pacífica" de los Estados Obreros con el capitalismo mundial). Así como Trotsky no esperó que Yeltsin declarara "la muerte del socialismo" para proclamar la IVª (tendría que haber vivido más de 110 años), nosotros no estamos esperando que el SU proclame la vigencia mundial del capital (lo que sería irrelevante desde el punto de vista de la lucha de clases mundial) aunque actualmente casi llegue a eso, según lo probamos en diversos documentos para luchar por la reconstrucción de la IVª Internacional.


 


Para Chris, los problemas de la IVª hasta el presente habrían sido ideo-lógicos. Schatchmann, en 1938-40, habría sido "unilateralmente" antiburocrático, y Pablo, en la década del 50, "unilateralmente" pro-burocrático. Ambos serían ejemplos de "lógica formal", y por ese camino llegamos a la conclusión senil de Healy: la solución de la IVª está en realizar cursos sobre dialéctica. Lógicamente, Trotsky defendió la dialéctica materialista contra el formalismo de Schatchmann-Burnham, pero no calificó su oposición de "lógico-formal", sino de pequeñoburguesa, y llamó, contra ella, a construir el SWP como partido obrero. El problema con Pablo, en la posguerra, fue el de no haber sido oposición, sino dirección de lo que quedaba de la IVª. A diferencia de Trotsky, que veía las luchas ideológicas encuadradas en la lucha de clases, para Chris los "desvíos" del SI, y después del SU, se dieron en el limbo del enfrentamiento entre "formalistas" y "dialécticos", o entre "formalistas" de signo contrario…


 


El problema es que Chris también es un gran formalista, más precisamente pablista. Cómo interpretar, si no, su afirmación de que el guevarismo es un ejemplo "de la contradicción del stalinismo de posguerra". O que el M-26 haya sido "nacionalismo pequeñoburgués influenciado por el stalinismo" (que sólo lo apoyó cuando ya entraban en La Habana Guevara fue boicoteado por el stalinismo boliviano antes de su muerte y con el que tuvieron conflictos después). Caro Chris: existe, felizmente, en la posguerra (y en la preguerra también) algo más que el imperialismo y el stalinismo, existe la revolución (¡por eso Trotsky fundó la IVª Internacional!).


 


Chris debería tomar distancia del Guardian, representante de la "lógica formal" imperialista, y preguntarse: 1) si no sería necesario verificar la veracidad de la noticia allí planteada de que Guevara habría buscado un acuerdo con el imperialismo en Punta del Este; 2) si así lo hizo, en qué condiciones lo hizo, y si no se trataba de una maniobra para ganar tiempo frente a la presión imperialista contra la revolución cubana. En cualquier caso, comparar esto con las cláusulas secretas del Pacto Hitler-Stalin, es de un "formalismo" grotesco.


 


Fue la revolución cubana, y no el stalinismo, la que propició un amplio movimiento de radicalización obrero-juvenil en América Latina en 1960-70. Ya que hablamos de lógica formal, digamos para información de Chris (y de los trotskistas europeos en general) que la participación del SU en ese movimiento fue platónica (en el doble sentido: asexuada e "ideal"). Fue N. Moreno, futuro "opositor proletario" del "desvío guerrillero", quien lanzó la consigna de "crear los brazos armados de la OLAS" (y quien teorizó abiertamente la sustitución del proletariado por la pequeñoburguesía, y del trotskismo por el mao-guevarismo). Cuando Mario Santucho, venido del FRIP (Frente Revolucionario Indoamericano Popular), quiso honestamente llevarla a la práctica, Moreno se apartó, iniciando la trayectoria que lo llevaría al "partido centrista de izquierda legal" (bajo la dictadura).


 


Santucho y el PRT-ERP, como se sabe, se alejaron rápidamente del SU, adhiriendo sin cortapisas al castrismo, y calificando al SU de "contrarrevolucionario" (1972). En Chile, la participación fue nula: el SU fue rápidamente expulsado del MIR foquista, que había contribuido a fundar. En Bolivia, no pasó del asalto a una gasolinera. Esa fue toda la "guerrilla" del SU (la guerrilla de Hugo Blanco en Perú fue un caso aparte, pues fue un movimiento de autodefensa campesino en el valle de La Concepción, cuando Hugo Blanco se encuadraba en el "SLATO" del CI de la IVa, o sea, no en el SU, y no pasó de un proyecto cuando asumió un cariz abiertamente foquista).


 


La "oposición" al curso guerrillero en el SU, la TLT-FLT, presentada por Chris como una reacción "de izquierda", que probaría la vitalidad del SU, fue en realidad de derecha, porque se basaba en el apoyo al "centrismo de izquierda legal" de Moreno (que tomó las formas sucesivas del PST y el MAS) y al "proceso de institucionalización" burgués-imperialista, declaradamente apoyado por el PST. Lo único mínimamente rescatable de ese proceso, justamente, fue la denuncia que la TMI hizo del encuadramiento del PST en el "bloque de los 8" (realizada mucho antes por PO) y en la "defensa de la institucionalización" del gobierno de la Triple A (Isabel Perón), cuando los morenistas llegaron al extremo de defender la prisión para sus ex-compañeros del PRT (!). Es absurdo decir que el SU abandonó el guerrillerismo por causa de la "lucha" de la FLT: lo hizo porque el propio Castro se pasó al acuerdo con gobiernos burgueses en América Latina (Allende, Perón, Velazco Alvarado).


 


Después de esta "aventura", convenientemente distanciada, el SU se pasó al apoyo al "eurocomunismo" y la "democracia socialista", cosa que Chris ni menciona. La dictadura del proletariado ("piedra angular del programa", según Marx) fue explícita y formalmente abandonada: el SU conserva una referencia formal a la IVª, aclarando que ella no es el "partido mundial de la revolución socialista", pero se ha transformado en una variante de la izquierda pequeñoburguesa, en busca de un lugar bajo el Sol, frente a la descomposición stalinista y socialdemócrata, y ella misma en descomposición.


 


En términos de revisionismo programático, el SU es mucho más revisionista de lo que era la IC en 1933 (sus posiciones actuales, más que revisionistas, son proburguesas), con la desventaja de que la IC era una referencia para las masas, lo que el SU está muy lejos de ser.


 


El documento de Chris tiene un mérito enorme: plantear abiertamente, sin salidas intermedias, la disyuntiva frente a la que se encuentra la ITO: el "entrismo eterno" en una secta pequeñoburguesa "internacional", o la lucha por partidos revolucionarios y por una tendencia trotskista independiente que luche por la reconstrucción de la IVª Internacional. 

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