Sección preparada por la Comisión Internacional del Comité Nacional del Partido Obrero
Jaime Solares y la burocracia de la COB tienen un poco envidiable mérito: levantaron la posición electoral más pérfida que se les presentó a las masas bolivianas.
La COB reunió un plenario en El Alto que declaró que “ninguno de los candidatos representa al pueblo”, pero, a renglón seguido, resolvió dejar a sus afiliados “en libertad de ejercer su derecho a elegir por cualquiera de los candidatos” (La Nación, 12/12).
Naturalmente, como un ciudadano puede emitir solamente un voto, podía hacerlo, libremente, por Evo Morales o por Tuto Quiroga. Para la COB era lo mismo.
Aunque Solares declaró ante la prensa que “ninguno de los candidatos representa al pueblo”, agregó que “le deseamos suerte a Morales” (ídem). El charlatanerismo es evidente.
El primer paso para la reconstrucción de la izquierda boliviana es la crítica más implacable a estos charlatanes organizadores de treguas y cuartos intermedios.