Buscar
Close this search box.

Neuquén al top del ranking de femicidios

Organización y movilización independiente por nuestras vidas y derechos

En una Argentina del 57% de pobreza, la mayoría somos mujeres. Esta pobreza incluye a las que con trabajo formal no llegan a cubrir la canasta de pobreza o indigencia como es el caso de un turno docente, enfermeras, trabajadoras de comercio, de casas particulares, etc.

La violencia del Estado, libera la zona para que la muerte por femicidios sea la última estación.

O por abortos clandestinos, ya que a la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) también quieren volver a convertirla en un negocio, anulando la ley votada.

Se concreta una mayor transferencia de fondos a las iglesias (algo que ya ocurría con el gobierno del Frente de Todos) y pretende eliminar la ESI conquistada con años de lucha y lucha posterior para su efectiva aplicación.

El Estado, hoy en manos de Milei y los gobernadores, educa a fondo en el sometimiento de las mujeres trabajadoras, fogoneado por el crecimiento de la dependencia económica del millón de personas pobres que crecen por mes en la Argentina y de las cuales el 70% somos mujeres.

El papel del poder judicial complementa esta orientación, con la criminalización de la protesta social, con causas penales y represión a quienes luchan. Pero con una lentitud o inacción letales ante las crecientes denuncias por violencia de género.

Se van a cumplir 9 años del primer #NiUnaMenos y ninguno de los gobiernos actuaron para proteger a las mujeres y diversidades. Todo lo contrario. Ajustaron y criminalizaron la protesta social. La creación de un Ministerio de mujeres y géneros se reveló como una estafa, que no ha impulsado ningún cambio para las mujeres en nuestro país. 

La llamada “perspectiva de género” ofició de taparrabos de una política de ajustecriminal feminizada. Uno de los “estandartes” de los libertarios, se apoya en que la creación de Secretarías y ministerios de Mujeres son parte de la casta y los cierran. 

Nosotras en cambio, hemos denunciado sistemáticamente que las chetas de los Ministerios romantizan la pobreza, pintan banquitos rojos y no ejecutan siquiera el presupuesto necesario para la protección de las mujeres.

Hemos afirmado, además, que no será mediante los ministerios y sus funcionarias que se erradica la violencia, sino por las condiciones de las relaciones sociales que impone el capitalismo, que es lo verdaderamente hay que erradicar.

El Estado capitalista no cuida, no aborda a los violentos y peor aún, traslada la responsabilidad de cuidado sobre las víctimas de estas situaciones.

Estamos ante índices más altos que en la pandemia, porque crece la pobreza y la exposición a todo tipo de violencia. Empezando por la violencia del Estado. La falta de trabajo, vivienda y alimentos con miles de comedores cerrados, el trabajo precario, la estigmatización del gobierno tratando de planeras a las luchadoras desocupadas o de vagas a las docentes.

Pero de esta descalificación, no sólo contamos a Milei y su séquito. También lo hizo Cristina Fernández de Kirchner cuando apuntó contra las docentes porque “trabajan 4 horas y tienen 3 meses de vacaciones”. Hoy, la diputada Lemoine de La Libertad Avanza, refuerza ese planteo diciendo que si los chicos no aprenden por qué pagarles un sueldo y quieren declarar a la educación “servicio esencial” para bloquear el derecho de huelga.

Es necesario organizar la lucha para derrotar el ajuste. De Milei y de todos los gobernadores que descompone las relaciones sociales. 

Nuestras demandas y nuestra lucha en la calle, es contra la violencia de género, contra la pobreza y el ajuste fondomonetarista que liquida nuestros salarios y jubilaciones, por trabajo genuino y derechos laborales, por la separación de las Iglesias del Estado, por la ESI y los anticonceptivos para no abortar y por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito que hemos conquistado.

La situación en Neuquén es elocuente.

En la provincia de Vaca Muerta crece el récord de explotación hidrocarburífera y a su vez el de la pobreza, violencia y femicidios. Diez en 2023. Primera en el espantoso ranking nacional, por cantidad de habitantes.

Y mientras eso ocurre, el nuevo gobierno cierra dispositivos de atención a la violencia de género, para atender adicciones, baja programas para mujeres desocupadas, quita alimentos a los comedores, entre otras medidas.

Algunos datos “duros” del presupuesto 2024 sobre la cuestión de género:

– A lo largo de 18 páginas el informe del Presupuesto hace un autoelogio sobre que la provincia lo inscribe en la “perspectiva de género” y desarrolla una serie de programas con ese objetivo. Puro maquillaje: la realidad demuestra que todo eso es una mera cobertura de la complicidad con la violencia contra las mujeres y niñeces.

Lo cierto es que, en la provincia, las mujeres realizan el 66,6% de las horas de trabajo no remunerado (tareas domésticas y cuidado de hijas/os) mientras que los varones lo hacen en un 33,4%. Esta mayor carga de trabajos no remunerados en el hogar y el plus de la carga mental obstaculizan a la mujer el acceso a un trabajo de jornada completa, con mejores condiciones laborales y mayores salarios. Incluso allí donde el nivel de estudios y profesionalización es mayor en las mujeres, éstas siguen sin acceder prioritariamente a cargos de conducción y/o responsabilidad con personal a cargo. Esta situación no se explica por las credenciales académicas que tienen las mujeres. Si se analiza la categoría de ocupación en cargos profesionales y/o técnicos, la misma es ocupada mayoritariamente por mujeres, lo que se interpreta en la mayor terminalidad de estudios y más credenciales académicas que presentan las mujeres respecto a sus pares varones, pero son los varones los que ocupan mayoritariamente los puestos de conducción.

-Lo que el gobierno presenta como la consolidación del Ministerio de las Mujeres y de la Diversidad, en el año 2021, que habría fortalecido los objetivos de promover la erradicación de las violencias contra niñas, mujeres y diversidades, es desmentido por el nivel de femicidios y agresiones que sufren las mujeres sin llegar al femicidio. La ubican en el podio del ranking nacional por cantidad de habitantes.

Según el presupuesto abundan los organismos estatales con perspectiva de género (serían 33) y los Programas que implementan en ese sentido (serían 833). Pero todo es inflar un globo que no tiene efectos prácticos, desde que la miseria y la pobreza aumentan sin cesar, y el hambre acosa en las barriadas especialmente sobre mujeres y niñeces.

Las personas en la pobreza son superiores a la prepandemia (28,6% a 34,6%) y lo mismo ocurre con la indigencia (4,4% a 6,8%). Esto en pleno proceso de expansión de los volúmenes productivos de hidrocarburos.

En plena pandemia, la bancada del Frente de Izquierda logró una resolución, la 1057, el 29 de abril del 2020, para la constitución de Casas Refugio para mujeres víctimas de violencia y su familia a cargo, con equipos interdisciplinarios bajo convenio colectivo de trabajo, unidades de traslado para las usuarias, entre otras cosas básicas que permiten las condiciones de una verdadera y urgente asistencia en los casos mencionados.

Han pasado casi cuatro años y ni el gobernador saliente, Omar Gutiérrez, ni el entrante, Rolando Figueroa, han reglamentado dicha norma. Constituyendo un veto de hecho a una conquista del movimiento de mujeres, familiares y el Plenario de Trabajadoras, impulsor de la iniciativa.

Durante el tiempo transcurrido, nuestra lucha ha persistido en el reclamo de la reglamentación y puesta en marcha de la resolución. Lamentablemente, no contamos con el apoyo de las organizaciones llamadas feministas de izquierda, que contraponían el reclamo de una“declaración de emergencia”. Como si una “declaración” pudiera frenar o aminorar la secuencia de femicidios y violencia sobre la mujer trabajadora en el hogar.

Los gobiernos de la burguesía son campeones de las declaraciones de emergencia. Por la vivienda, la educación, la emergencia hídrica, etc. Y ninguno ha significado un milímetro de superación. 

Por el contrario, han obrado como un bloqueos de procesos de lucha, generando expectativas apaciguadoras. Y entonces ¿por qué no haber luchado en forma unitaria por materializar esa resolución? Para disponer de fondos y dispositivos concretos para llevarlos adelante.

El caso de Silvia Cabañares -de cuyo femicidio se cumplen 6 meses desde su femicidio- ayuda a clarificar. La joven había denunciado una violación grupal en mayo de 2023 y recibido amenazas. La fiscalía ordenó una Cámara Gesell para Octubre a pesar de haber constatado la identidad de los atacantes y las pruebas científicas.

Su cuerpo apareció sin vida el 26 de agosto. Sólo con la movilización y luego del femicidio, se logró encarcelar a los responsables de la violación con juicio pendiente. Aún falta determinar si hay una conexión entre ambas causas y los autores y responsabilidades en el femicidio.


Si la izquierda opera como un grupo de mera presión del Estado, se coloca en el terreno de la lucha sindical desmoralizante de las mujeres y diversidades y desperdician en las inmensas olas de luchas, la escuela socialista por la emancipación de las mujeres trabajadoras. Mientras caemos como moscas día a día.

Nuestra lucha debe ser frontal y decidida contra el ajuste y sus gobiernos. Sin embargo, debe servir para la conclusión revolucionaria de luchar por nuevas bases sociales, que sólo un gobierno de las y los trabajadores puede desenvolver. Y la lucha por un Consejo autónomo de mujeres es, en su pelea para conquistarlo, la expresión embrionaria de esa perspectiva.

Frente a la nueva era reaccionariade Milei, esas contradicciones se ponen más a la vista que nunca. Porque también nos permite un campo de delimitación con las feministas burguesas, que terminaran abonando el camino para el retorno del peronismo, mientras la indigencia nos pone en la mira.

La pelea por un frente único de lucha con independencia política, es parte de la lucha estratégica por un gobierno de nuestra clase y por el socialismo. De ninguna manera debe ser un frente de conciliación de clases que postergue nuestras urgentes luchas hasta las próximas elecciones, con expectativa en el parlamento burgués, para que algunos massistas humanicen la dictadura del capital.

En vísperas de este 8M, agitando y organizandopor una movilización de masas por los derechos de la mujer trabajadora, cómo fueron la Ola Verde y el #NiUnaMenos, avanzando para unirnos al conjunto de las luchas obreras y populares contra este gobierno antiobrero y reaccionario, es preciso clarificar y delimitar posiciones, porque las consignas libertarias llaman socialismo al nacionalismo burgués y a su vez el nacionalismo burgués camufla su verdadera orientación de clase.

Defender el carácter socialista de este día internacional de las mujeres trabajadoras y su real origen revolucionario, de lucha y organización por las reivindicaciones pendientes de las trabajadoras, que son también las reivindicaciones del conjunto de la clase obrera. La revolución socialista en Rusia en 1917, comenzó con una contundente huelga de mujeres trabajadoras. 

Y fue entonces, hace más de 100 años, que “La revolución bolchevique adoptó en el curso de sus primeros tres años todas las medidas democráticas por las que el movimiento de mujeres socialistas venía luchando desde hacía décadas, incluyendo la completa igualdad jurídica y política de la mujer, el matrimonio civil, el derecho al divorcio, la eliminación de la patria potestad y de la distinción entre hijos “legítimos” e “ilegítimos”, e incluso el derecho al aborto, legalizado por un decreto del 18 de noviembre de 1920 -una medida absolutamente pionera a nivel internacional. En otras palabras, la política de clase contra clase demostró ser mucho más efectiva para la consecución de los objetivos de las propias feministas que su política de “frente popular femenino” con un programa estrictamente democrático que no va más allá de la sociedad burguesa.” (EDM 48 -El marxismo y la liberación de la mujer trabajadora). Hasta su degradación o erradicación por el stalinismo.

Este 8M, vamos a organizar una lucha a fondo por las demandas urgentes que derroten el plan de guerra de Milei y los gobernadores. Plan de Lucha y Paro General.

Por la emancipación del proletariado para la emancipación de la mujer trabajadora.


Temas relacionados:

Artículos relacionados