Después de varios meses de detención administrativa en las cárceles sionistas, finalmente la activista pacifista israelí Tali Fahima ha sido formalmente acusada y será juzgada en una corte penal.
Tali Fahima está detenida desde agosto de 2004 por su solidaridad activa con la causa palestina. Hasta su detención, Tali militaba junto a los refugiados palestinos del campo de Jenín, escenario de una de las peores masacres sionistas de los últimos años.
La acusación que le ha formulado el Estado sionista es, junto con otros cargos, la de "asistir al enemigo en tiempos de guerra”: Tali, una sistemática opositora a la política de “asesinatos selectivos” del Estado sionista, se ofreció como "escudo humano” para proteger a uno de los “blancos” israelíes, Zakariya Zubeidi, después de que fracasara un intento de eliminarlo. Peor aún, se la acusa de “proveer información al enemigo'' porque Tali tradujo para los palestinos un documento olvidado por los soldados sionistas después de una incursión al campo de refugiados de Jenín, en el que se detallaba una lista de “blancos" palestinos para los “asesinatos selectivos". Gracias a esa acción, ninguno de ellos pudo ser eliminado.
Tali, de 28 años, como varios miles de presos palestinos, pasó varios meses bajo "detención administrativa”, sin que se le formularan cargos penales ni se le sustanciara proceso judicial alguno. Se encontraba virtualmente secuestrada por los servicios de inteligencia sionistas, que la han sometido a durísimos “interrogatorios”.
Tali Fahima se encuentra detenida en una celda de confinamiento. Por su defensa de sus derechos como detenida, está sometida a un "proceso disciplinario”: una celda pequeña y solitaria, sin autorización para recibir cartas, libros, periódicos; tampoco puede comprar en la cantina de la prisión cosas tan elementales como pasta para dientes o jabón. Las brutales condiciones de detención a las que se encuentra sometida son una “advertencia” a la masa creciente de activistas israelíes que luchan contra su propio gobierno y se solidarizan con los derechos del pueblo palestino.
Las cortes sionistas se aprestan a condonar a Tali Fahima por su solidaridad política con la lucha palestina. Reclamamos su Inmediata libertad y la de todos los presos políticos en !as cárceles sionistas.