El Pireo, el mayor puerto de Grecia, así como también otros puertos del país, se convirtió -el 22 de febrero-en un campo de batalla entre la policía antimotines y los trabajadores, dado que los portuarios estaban en una huelga de 10 días contra la baja de sus salarios y el gobierno derechista de Karamanlis había declarado la ley marcial para romper la medida.
La decisión del gobierno de actuar contra los huelguistas por medio del “estado de emergencia” encontró una poderosa resistencia no sólo de los portuarios y sus sindicatos sino también de amplias capas de la clase trabajadora de Grecia. Muchos sindicatos iniciaron huelgas políticas de solidaridad con la lucha de los portuarios y, cuando la policía antimotines chocó con las líneas de piquetes en el puerto, cientos de trabajadores y jóvenes, muchos sindicalistas así como también organizaciones y partidos políticos de. izquierda, incluyendo, por supuesto, a EEK, la Sección Griega de CRCI y su juventud, la Organización de la Juventud Revolucionaria, se unieron a la batalla contra la represión policial. El enfrentamiento continuó por horas. La resistencia de los trabajadores fue intensa a pesar de la brutalidad de la policía y el masivo uso de químicos.
El gobierno, que ya se había remodelado para tratar de presentar una cara política “renovada" y superar una prolongada crisis causada por sus antipopulares medidas económicas y una serie de escándalos políticos, recibió un serio golpe político y se convirtió en el blanco de la furia de todo el pueblo. Desafortunadamente, al día siguiente la dirección burocrática de los sindicatos portuarios, donde el Partido Comunista (stalinista) de Grecia es particularmente fuerte, decidió parar la movilización.
No obstante, esta batalla fue sólo el comienzo. La Confederación General de los Sindicatos, así como también la Federación de Empleados Públicos, decidieron convocar a un bloqueo de cuatro horas para el 28 de febrero y a un día de huelga general para el 15 de marzo (la huelga general anterior fue el 14 de diciembre de 2005) por incremento salarial y en defensa del sindicato y los derechos de jubilación, constantemente atacados por el Estado y los patrones.
Grecia, junto con Italia, tiene el mayor déficit público y la más elevada deuda pública de la Unión Europea. Dicha deuda fue, oficialmente, de 107,8% del GDP en 2005 (en realidad está cerca del 120%, aproximadamente 250 mil millones de dólares) y la Comisión de la UE reclama reducirla al nivel del 96,7% hacia 2008. Cada año hay que reducir 9 mil millones de euros de los gastos públicos. En relación con el déficit público, que está cerca del 7% del GDP, se reclaman medidas draconianas, comenzando por la abolición de los derechos de jubilación existentes y la privatización de los principales emprendimientos del Estado, el recorte del empleo público y el aumento de las contribuciones para todos los servicios sociales. La salud y la educación están particularmente golpeadas. El salario de este año crecerá por debajo del nivel de inflación oficial. Está planeada una “reforma” de la Constitución para abolir las conquistas de los trabajadores en el sector público e introducir la privatización de las universidades, entre otros cambios reaccionarios.
Se ha iniciado un período de agudas confrontaciones de clase, al tiempo que la profundización de la crisis capitalista conduce a un desastre político al actual gobierno pero también al principal partido opositor, el Pasok (socialdemócratas), que bajo el liderazgo de George Papandreou no tiene otra cosa para presentar como alternativa que la misma clase de políticas antipopulares y la sumisión a las demandas de la UE, los Estados Unidos y la OTAN. El sistema político burgués de conjunto está en un callejón sin salida.
Para estar preparados para las batallas venideras y para una alternativa socialista, los sindicalistas de EEK han organizado exitosamente el 26 de febrero una Conferencia especial contra la flexibilidad de las relaciones laborales y el desempleo. Los trabajadores y los sindicalistas de la industria textil, barcos, construcción, bancos, hospitales, transporte, industria gráfica, así como también representantes de las organizaciones políticas de izquierda (la nueva izquierda Co-rriente-NAR, el Reagrupamiento de Izquierda, Democracia de los Trabajadores, Organización de Comunistas Intemacionalistas de Grecia-Okde/Trabajadores en Lucha, Partido Comunista Marxista Leninista de Grecia) se unieron al debate organizado por EEK, remarcando la urgente necesidad de construir un frente unificado de clase contra el capital y su gobierno, y el armado de un programa de demandas de transición.
Entre otras cosas, sobre las bases del internacionalismo proletario, en la reunión se expresó total solidaridad con el camarada Marco Ferrando, líder de AMR Progetto Comunista, atacado por la burguesía imperialista italiana, su personal político y sus sirvientes del centroizquierda, incluyendo a Bertinotti, quien siguió sus órdenes para excluir a Ferrando de las listas electorales del PRC por su posición clasista frente a la guerra imperialista y ocupación en Irak. El desarrollo político y social en Grecia y en Italia, las recientes huelgas en Alemania contra la extensión de la jornada del trabajo en el sector público y en Francia contra la flexibilización y la sobreexplotación de las masas desocupadas, particularmente la juventud, con contratos por debajo del salario mínimo y sin ninguna estabilidad laboral, marcan la agudización de la lucha de clases en toda Europa después del naufragio de la Constitución de la UE en los referéndums del año pasado en Francia y Holanda.