Los mitos y la realidad en el capitalismo escandinavo
Ha aparecido en este último tiempo una cantidad de artículos en la prensa internacional y también de los gobiernos burgueses acerca del modelo finlandés. Si alguien lee Le Monde, no le es difícil darse cuenta de que el modelo sueco es más popular en Francia que en Finlandia. En Grecia, con el objeto de privatizar la educación universitaria, se promueve el modelo finlandés de evaluación para las becas en los estudios superiores. En realidad, usan cifras y sistemas que no son bien conocidos a fin de confundir a los propios lectores. Estos países tienen una larga historia de Estado de bienestar y de mediación en las contradicciones de la lucha de clases. En la mayoría de los casos utilizan cifras que se refieren a situaciones pasadas. Estafar es la única intención de todos estos defensores.
La gente piensa: “Estos países de Escandinavia se manejan muy bien a pesar de la crisis. Nosotros queremos ser como ellos”. En realidad, “estos países” van a caer “al abismo del colapso” desde una gran altura.
No existe optimismo en Finlandia dentro del malestar de la Unión Europea.
Después del colapso de la Unión Soviética, también colapso el comercio exterior de Finlandia.
500.000 desempleados (20%) fueron el precio de la crisis. El empobrecimiento de los trabajadores creó las condiciones para la obtención de grandes beneficios en la industria durante los años 1997/2000. El desempleo está ahora oficialmente por debajo del 10%, pero en realidad es de alrededor de 12%. Los desempleados “se sientan” en los escritorios de entrenamiento sin ninguna esperanza de encontrar trabajo.
Es verdad que Finlandia invierte mucho en investigación y desarrollo. Es un pequeño país con una gran división del trabajo y una elevada composición orgánica de capital. Además, depende de las exportaciones. Los principales competidores vienen de Suecia, pero Finlandia tiene una base industrial más pequeña. Por otra parte, su base industrial es más joven y más moderna que la de los vecinos occidentales. Toda su industria nació después de la Segunda Guerra Mundial, enfocada en el sector del papel y del metal. Más tarde, una hábil reorientación hacia las innovaciones de alta tecnología produjo un profundo giro de la Compañía de Neumáticos Nokia hacia Nokia Electrónica. Más tarde, Nokia pasó a cotizar en las Bolsas más grandes, y ahora solamente el 10% de su capital es de propiedad finlandesa. Este fue el precio de la globalización; pero la casa matriz está todavía en Finlandia y paga sus impuestos al Estado finlandés. Cuando Nokia se resfría, el mercado accionario de Helsinki escupe sangre. Cuando Nokia exige, Finlandia escucha cuidadosamente.
Economía. Algunas cifras
Recientemente la OECD (Organización de Cooperación Económica y Desarrollo) modificó su pronóstico para el año en curso. Las cifras no permiten el lujo del optimismo. El pronóstico para el desarrollo en la Unión Europea es del 1,2% y para Finlandia 2,1%. Las importaciones crecerán un 6% y se usarán casi todas para producir las exportaciones. Un euro fuerte y altos precios del petróleo no dan posibilidades de crecimiento. El curso hacia la recesión parece real. Las fuerzas centrífugas se han fortalecido después de que los referendos Francia y Holanda dividieran el eje entre Alemania y Francia, y paralizaran el proceso de integración y también la integración monetaria. De acuerdo con una nueva investigación, la inmediata salida de la Unión Monetaria sería ventajosa para Alemania, Italia y Holanda.
A pesar de los recortes presupuestarios y otros sucios proyectos de la burguesía, hasta ahora no han ido muy lejos en sus grandes objetivos: los contratos de trabajo flexibles, la cuestión de los trabajos regulares, la libertad de horario de apertura de los negocios, son algunos de ellos. La solución al problema de las jubilaciones, alto desempleo, bajo nivel de consumo, bajo crecimiento económico, la productividad y la competitividad laboral, son otros.
China era hasta ahora un área muy importante para la producción y consumo de mercaderías. Los letras del Tesoro de Estados Unidos fueron aceptados por China, que puso sus ganancias en bancos yanquis. Miles de puestos de trabajo finlandeses han escapado hacia China por estas razones.
Las inversiones finlandesas de la industria del papel están orientadas: a) a China, y b) a Sudamérica. En un futuro cercano también está abierta la opción de la India. Las inversiones a Rusia están condicionadas y son todavía tímidas, a pesar de que Rusia tiene la fuente de recursos de madera más grande del mundo.
Política
En política la burguesía finlandesa le ha echado el ojo a la Otan, pero todavía no se ha unido a ella por la fuerte oposición popular. Sin embargo, está por cerrar trato vía la Unión Europea. Hay actualmente una nueva “ley policial” en Finlandia. El asunto es la ley “antiterrorismo”. La libertad de reunión ha sido limitada. La policía tiene un derecho institucional a infiltrarse en organizaciones izquierdistas, a intervenir las llamadas telefónicas y a informar a los jueces después.
Las tropas de acción rápida son el embrión del ejército de la UE. Tienen derecho a operar dentro de un radio de 7.000 kilómetros de Bruselas. Finlandia se comprometió a dos fuerzas de tareas; una con Suecia, Estonia y Noruega. El pacto sobre esto se firmó el 23 de mayo de 2005 y las tropas estarán listas para el ataque en el año 2008. Los políticos pro Otan se están regocijando de que haya una fuerza bajo la dirección de la Otan. En la otra fuerza de tareas, Finlandia está participando con Alemania y Holanda. Este acuerdo será firmado el próximo otoño y las fuerzas estarán listas para el ataque en el año 2007.
Las tropas provinciales (Maa-kuntajoukot) son un plato recalentado de las notorias Guardias nacionales (Suojelukunnat) fascistas de antes de la Segunda Guerra Mundial. Al mismo tiempo, están tratando de crear un nuevo ejército contra el enemigo interior. Estas tropas provinciales tienen una base de voluntarios. El reclutamiento está basado en las solicitudes de la gente interesada. Este proyecto fracasó. El objetivo de 20.000 hombres para todo el país hasta el año 2010 está transformándose en una farsa.
Huelgas
Todos estos mecanismos, que median las contradicciones y amortiguan los intentos de lucha de la clase obrera, están en una profunda crisis. Dentro de los partidos laboristas hay varias tendencias con enormes desacuerdos sobre este punto. Finlandia es conocida como un país donde raramente hay huelgas, ni mencionar una huelga general. Un punto de inflexión estuvo claramente a la vista el último año y también éste. Un gran cambio está ocurriendo, cualitativo y también cuantitativo.
Hay más huelgas en este período que en los últimos diez años. Muchos sindicatos rechazaron firmar los acuerdos de los llamados comités tripartitos.
Estos comités están compuestos por delegados de los patrones, de los empleados y del Estado, y están siempre de acuerdo con plataformas conservadoras, que atan a los trabajadores por los tres años siguientes. Durante esos tres años toda huelga es ilegal.
Hubo huelgas, como la del transporte, en la cual los huelguistas lucharon por los intereses de los empleados part-time, no directamente por sus propios intereses. Esta huelga fue declarada ilegal, el sindicato tuvo que pagar 200.000 euros, pero los trabajadores no se entregaron. Dos factores hacen que los cambios cualitativos tengan un gran significado: a) están volviendo las huelgas solidarias. Esto ocurrió en los comienzos de este verano (junio 2005) a una escala transeuropea. b) El acento puesto en las huelgas está haciendo retornar la intervención de la clase obrera industrial clásica. Tal fue el caso de la huelga en la industria del papel.
Fue la primera huelga bajo la sombra de la globalización de las luchas. Contra los trabajadores, se levantaba sólo el poder de los capitalistas sin la ayuda de sus comités tripartitos o del Estado. Cuando la devaluación de la moneda es imposible, la preocupación mundial de los capitalistas es solamente tener que hacer frente a los trabajadores. La cuestión aquí no era el destino de los trabajadores finlandeses del papel sino el de todos los trabajadores del mundo en esta rama.
Las luchas más significativas de la clase obrera finlandesa fueron: a) en 1948, en las fábricas de Arabia; las fábricas fueron tomadas y la policía disparó; b) huelga general en 1956; c) la llamada revolución de la medalla (Medal) en 1977; d) trabajadores en áreas técnicas (diseñadores, etc.) en 1977; e) trabajadores estatales en 1984; f) enfermeras en 1995; g) los médicos en 2001, que lucharon durante doce semanas.
Hasta los ‘70 el énfasis de las huelgas estaba en la industria. Después de esto, tuvimos una transición hacia
áreas como los trabajadores de oficinas. Ahora volvemos a las fábricas. Los capitalistas saben que están apostando. Por eso declararon el lock-out, que les resultó muy caro. Esta forma de lucha es algo muy nuevo para los capitalistas finlandeses, una nueva estrategia. Sobre la mesa había mucho en juego para el futuro de la industria del papel. Las condiciones para recurrir al laborismo no son diferentes de las condiciones en un país rival.
Un gran avance ocurrió en las formas de. la lucha de los trabajadores el miércoles 8 de junio de 2005, cuando hubo una reunión internacional en Helsinki. El sindicato de los papeleros de Finlandia llamó a una reunión de solidaridad y decenas de jóvenes sindicalistas de todo el mundo vinieron y comenzaron a participar. Desde Alemania los trabajadores dijeron que los capitalistas exigían flexibilidad, 40 horas semanales de trabajo en vez de las 38. y cortes en los ingresos totales del 10%. Dijeron que era posible una huelga en Alemania.
En Austria las mismas exigencias fueron instantáneamente rechazadas por los trabajadores. En la conferencia de prensa había representantes de 20 países. Nadie recordaba algo así en Europa.
Vinieron también los representantes de Canadá, donde la fábrica en Miramich, perteneciente a la finlandesa UPM, estuvo en huelga por seis meses.
El delegado Iduigues Martins, del sindicato Sinap de Brasil, dijo que debido a que en Brasil las leyes de medio ambiente son muy elásticas y los salarios muy bajos, por debajo de los 100/150 euros al mes, los capitalistas finlandeses explotan fuertemente a los trabajadores. “Nosotros esperábamos de los escandinavos mejor tratamiento y mejores condiciones sociales en la fábrica. Estábamos equivocados”, dijo.
La situación es similar en Uruguay, donde los capitalistas finlandeses están prestos a invertir mil millones de euros.
En la reunión de Helsinki, los representantes de 14 países europeos, entre otros, Alemania, Austria e Inglaterra, prometieron una huelga de solidaridad si los empleadores no ponían fin inmediatamente al lock-out en Finlandia. En Suecia empezaron una huelga, que puso en discusión las horas extras. Después de seis meses, la huelga ha terminado. Los trabajadores no obtuvieron mucho pero no fueron derrotados. Los capitalistas tampoco ganaron. Fue una confrontación en la cual cada uno de los dos contrincantes midió el poder del otro. Fue el primer paso, la primera etapa de una nueva era de luchas.